Con solo cuatro discos, Katy Perry se ha convertido en el mayor ícono de la música pop sin la necesidad de títulos nobiliarios. Para muestra, el último sencillo que abre la puerta a su más nuevo material 'Chained to the Rhythm'. Estrenada a unos días de los Grammys, la canción critica a quienes viven en una burbuja y no aceptan a nadie que no se acople a su forma de pensar.

Si se quita el audio al nuevo video de Perry, parecería un comercial de Prada dirigido por Tim Burton, pero si se pone un poco de atención, los mensajes ahí están. La cantante encarna a “Rose”, una mujer que entra a un parque de diversiones llamado “Oblivia”, como “oblivion” que significa olvido y probablemente haciendo referencia a la frase “Aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo”, del filósofo hispano George Santayana.

Después vemos a Mr. Parsons, el hamster que protagonizó el lyric video, esta vez como la mascota del parque de diversiones. A su alrededor gira la frase “The greatest ride in the universe”, el mensaje que pareciera un calificativo para el parque, revela su crítica al mostrar más adelante a personas haciendo fila para correr en lo que pareciera una rueda de hámster para humanos. Al mismo tiempo aparecen un grupo de bailarines vestidos como Baby Boomers futuristas, caminando robóticamente mientras se toman selfies con sus tablet, esto va con la letra de la canción “Are we crazy?/ Living our lives through a lens” (Estamos locos?/ Viviendo nuestras vidas a través de un lente).

Perry también ataca la heteronormatividad mostrando únicamente a parejas tradicionales, luego se convierte en una reflexión feminista al subirse a la montaña rusa que tiene asignados los lugares para los hombres y para las mujeres, dentro de esta misma referencia toca la adicción a la aceptación en redes sociales luego de que el carro del juego mecánico atraviesa un túnel oscuro con emoticones de luz neón.

El camino de espinas de Rose sigue por atracciones como “There's no place like home” y “Bombs Away”, atracciones mecánicas que podrían hablar sobre la situación política de Estados Unidos, el primero, más que hacer referencia al Mago de Oz, sería para hablar sarcásticamente del clima hostil que vive “su casa”, y las bombas hablarían, por un lado de las declaraciones explosivas de Trump en contra de quienes no están de su lado y por otro lado hace referencia a la forma en la que el país presume de su poderío bélico, para intimidar, como recientemente lo hizo el multimillonario cuando retomó la frase de Vegecio “Si quieres paz, prepara la guerra” (Si vis pacem, para bellum).

Rose, comienza a cobrar conciencia cuando el grupo de “Baby Boomer Zombies” corre a ver un programa de televisión llamado “Nuclear family”, otra crítica a la heteronormatividad. Al aparecer Skip Marley, el único de raza negra en el video, Katy termina de reaccionar sobre lo que sucede alrededor y se acerca a él como si fuera el mesías, en sus versos, el rapero retoma la crítica al muro de Trump -que Katy menciona al principio como “cercas blancas”- “Rompe lo muros para conectar, inspirar” (Break down the walls to connect, inspire) canta. El despertar de Rose provoca que termine envuelta en un avispero de zombies que la rodean.

Al final, cuando Perry sube a la rueda de hámster, empieza a correr, pero decide detenerse y cierra con una mirada retadora como decir “tú qué estás haciendo”.

El video, dirigido por Mathew Cullen, socio del mexicano Guillermo del Toro en la productora “Motion Theory”, pareciera retomar las ideas de “Un mundo feliz” de Aldous Huxley, el opositor del “1984” George Orwell (texto que elevó drásticamente sus ventas tras la victoria de Trump) para decir -irónicamente-, que la esclavitud mundial no vendrá de la violencia sino de la enajenación de la gente con distracciones sin contenido que los convertirán zombies.