Reformas a la Ley Federal del Trabajo buscan no ocurran tragedias como la de Pasta de Conchos
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Reformas a la Ley Federal del Trabajo buscan no ocurran tragedias como la de Pasta de Conchos
Desde la tragedia de Pasta Conchos ocurrida el 19 de febrero de 2006 a la fecha se ha implementado una serie de medidas de seguridad al reformarse la Ley Federal del Trabajo, se han incrementado revisiones y clausuras para evitar que vuelva a ocurrir un accidente similar, explicó el delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Heriberto Fuentes Canales.
Si bien es cierto que siguen ocurriendo accidentes, ahora existen 40 inspectores que buscan evitar que en las minas de la Región Carbonífera se trabaje sin medidas de seguridad contenidas en normas y legislaciones vigentes, para que no ocurran tragedias como de la magnitud de Pasta de Conchos.
Los accidentes más lamentables, explicó el delegado, se dan cuando existe alguna inundación dentro de la mina de carbón, un derrumbe, o bien una explosión.
Por este motivo hay una serie de medidas que se aplican ahora: cuando se trata de una mina de tiro o vertical, debe existir otro tiro de ventilación y salida de emergencia.
MEDIDAS DE SEGURIDAD
Los propietarios de las minas están obligados a adquirir equipo de seguridad de los trabajadores y equipo de medición de gases tóxicos en la mina de carbón, el cual tiene un monitoreo desde afuera.
Cuando los gases sobrepasan los límites de la norma, los trabajadores simplemente no entran a trabajar y cuando ya están adentro, tienen que ir al exterior.
Aunado a esto hay ventilaciones mecánicas para sacar los gases tóxicos que pueden causar la muerte o bien una explosión dentro de los socavones que se hacen para extraer el carbón mineral.
“Los accidentes que producen muertes de un mayor número de trabajadores es cuando se trata de explosiones e inundaciones. Esos son los dos grandes riesgos en las minas de carbón”, dijo el delegado de la STPS.
RIESGOS DE INUNDACIONES
Ante el riesgo de inundaciones, la Secretaría del Trabajo también solicita a los dueños de la concesión minera un estudio geohidrológico del área en donde se explotará el carbón para revisar los riesgos de inundaciones.
Además se solicitan estudios de ventilación y a partir de 2012 las minas subterráneas de carbón tienen 2 tiros, uno por el cual trabajan y el otro el que sirve de ventilación, sin contar con que deben tener con abanicos y extractores.
“Las minas de carbón por su naturaleza son de alto riesgo, esos centros de trabajo siempre serán considerados así, y tienen una norma especial que se está revisando para agregar puntos de seguridad que deben cumplir los productores de carbón para evitar los riesgos para la integridad de los trabajadores”, señaló.
También a finales de 2013 se reformó la Ley Federal del Trabajo y desde entonces la STPS tiene mayor autoridad para imponer medidas de restricción de acceso a ciertas áreas de labores o bien a la totalidad del centro de trabajo.
En Coahuila se dan entre 14 y 20 restricciones cada año y sólo se permite trabajar en las minas hasta que los productores cumplen con las medidas observadas.
Las principales medidas de restricción son porque no tienen equipo de detección de gases, o bien porque en la mina de tiro sólo hay un ingreso y salida, y se les pide que sean dos para ventilación.
Además todas las restricciones son porque falta equipo de seguridad, porque falta equipo de ventilación y porque los malacates se encuentran en malas condiciones.
El problema de la seguridad en las minas de la Región Carbonífera, se da también por personas que tratan de aprovechar el carbón que queda de la extracción de una mina en desuso.
Regularmente esos mineros no tienen permisos en regla y trabajan por temporadas muy cortas en las minas ya exploradas sacando residuos de la explotación.
La única manera de dar con ellos es a través de la denuncia, sin embargo, cuando los inspectores de la Secretaría del Trabajo acuden, muchas veces ya se movieron a otra zona; para estos trabajadores el riesgo es inminente porque no cumplen las normas de seguridad, pero además no laboran bajo un régimen legal y no se les puede detectar fácilmente.
“Muchos de estos accidentes en donde fallecen personas son en esos pequeños lugares. No los tenemos registrados porque esos pequeños centros de trabajo aprovechan lo que hay en el momento, lo extraen y luego se mueven a otro espacio”, dijo.
La Secretaría se ha dado cuenta de accidentes porque llevan al herido al Seguro Social y este a su vez les hace del conocimiento, pero en los censos en sitio que se hacen, no aparecen.
Esta práctica de extraer carbón sin concesión y sin ser empresa constituida ha disminuido por las grandes restricciones que existen y porque se hacen inspecciones desde la dirección general.
De acuerdo con el delegado de la STPS, los 40 inspectores con que se cuenta actualmente son suficientes para revisar las minas y la industria, sin embargo, hay una alta rotación de este personal.
También señaló que la Mina 8 Pasta de Conchos donde ocurrió el accidente, en el que perdieron la vida 65 mineros el 19 de febrero de 2006, sigue sin operar y no existe ninguna instrucción contraria.