Torreón, Coahuila.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no va a poder llevar a cabo sus amenazas en contra de México, porque los más afectados serían los norteamericanos, aseguró Marcelo Torres Cofiño, director del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados.

 

A su regreso a esta ciudad, luego de haber participado en el Foro de Diálogo, Escenarios y Prospectivas de la Relación México-Estados Unidos, comentó que de los 50 estados americanos, 29 tienen como su principal destino la importación a México.

 

La globalización llegó para quedarse, en estos momentos de crisis podemos sacar lo mejor de nosotros, debemos ser creativos para fortalecer nuestro mercado interno y voltear los ojos a otros horizontes, como a China, Japón, Corea, que están levantando la mano y viendo la tensión.

 

Los intereses de esta interrelación son verdaderamente enormes, las cadenas de valor son una realidad y nadie las podrá modificar.

 

Se conoce que los condados que votaron por Hillary Clinton, representan el 64 por ciento del PIB americano, son los condados manufactureros los involucrados en el comercio, además de que el desempleo que tanto se ha referido el mandatario estadounidense, no es por el comercio, sino la realidad es que es producto del avance tecnológico.

 

Estados Unidos ha tenido una apertura comercial desde hace unos 40 años y no fue a partir del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), como lo ha prendido plantear; el problema es qué hacer con aquellos desplazados, producto del desarrollo o cambio tecnológico.

 

En el caso de México, tenemos un reto muy distinto y serio y es que no aprovechamos en toda su dimensión el TLCAN y la apertura para incrementar las exportaciones así como crear un mayor mercado interno

 

Sin duda, aseveró, parte de la solución tiene que ver con llevar una política urgente de fomento para todas las actividades económicas, que permita integrarnos al comercio exterior y desde luego, alimentar nuestro mercado interno.

 

Por su parte, Estados Unidos, lo que realmente requiere, no es modificar radicalmente las reglas del TLCAN o terminarlo, sino que México le compre más. Se habla de unos 75 mil millones de dólares anuales lo que ellos ven de déficit en la balanza comercial.

 

Lo que estamos viendo de Donald Trump, es una serie de planteamientos incongruentes, por ejemplo, dice que va a crear los empleos que Barack Obama nunca creó; pero en realidad generó 15 millones de fuentes laborales, que el actual presidente norteamericano jamás va a poder lograrlos, por la simple razón que en su país la tasa de desempleo es de las más bajas en la historia, del 4.5%, un discurso es totalmente demagógico.

 

En donde sí ha sembrado el temor es en la intención de gravar las remesas, pero si fuera aprobada esta propuesta, lo primero que se haría como solución es triangular esas operaciones, enviando los flujos financieros a otros países y luego a México. De empresa a empresa se puede enviar el dinero y se acabó el problema.

 

Quienes participaron en el foro, coinciden en que la atención debe estar concentrada el gobierno mexicano, de la mano del sector productivo, presentar propuestas que habrá sobre el TLCAN, con metas fijas y cómo se podrán lograr.

 

La propuesta de imponer mayores impuestos a las empresas norteamericanas en México, dijo parece aventurado, más bien sería un reto, aunque lo más importante es llegar a las mesas de negociación con todo el juego en la mano, con objetivos claros y cómo se pueden lograr, insistió.