Súper X: la nueva ofensa de Televisa

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Súper X: la nueva ofensa de Televisa

Lo que nunca me había sucedido: conocí la pena ajena en su más sublime expresión. Ahora sí no pude encontrar el más mínimo cumplido, justificación o comentario condescendiente. Primero “Súper X” me succionó las ganas de vivir; después alimentó mi rabia. Terminé el primer episodio de milagro –porque fue como darme de chicotazos durante veinte minutos– y al final quería que me borraran la memoria. Pero no, es mejor recordar.

“Súper X”, la nueva producción de Televisa para Blim, no es ingenua ni esconde una buena intención. Disfraza su propósito llamándose a sí misma “la apuesta mexicana de ciencia ficción”. 

Pero la realidad es que se trata de otro productor de mala calidad de esa empresa corrupta, escrito con oportunismo para “cubrir” las necesidades de un supuesto mercado. Pero esta vez se les fue en serio de las manos. Pensaron que podían engañar con cualquier tontería al público quizá más conocedor y exigente: jóvenes entre los diecisiete y los cuarenta fanáticos de los superhéroes. 
Pero lo único que consiguieron fue perturbarlos, FALTARLES AL RESPETO.

“Súper X” es una historia torpe, anticuada, ridícula, boba y carente de originalidad. Está mal escrita y actuada; los diálogos son espantosamente falsos y hasta la voz en off del protagonista carece de matices. El argumento es plano, sin curva dramática alguna, sin ritmo ni desarrollo de personajes (en un ejercicio en clase, mis alumnos de prepa diseñaron mucho mejores superhéroes que éste), sin construcción paulatina del conflicto. Es una producción sucia e incluso tiene detalles de mal gusto. Con un arte, una fotografía y una edición pasadísimos de moda.

Si Televisa hubiera producido esta serie hace treinta años, quizá hubiera obtenido el respeto que le profesamos al Chapulín Colorado, pero no. Su idea de que a México lo contentas con cualquier clase de basura ha llevado a la arrogante empresa de Azcárraga a pensar que esta serie ¡podía competir en el universo cibernético! ¡Qué incluso podría considerarse un equivalente a las producciones originales de Netflix! No me hubiera detenido a criticar esta ridiculez si Televisa no colmara mi paciencia. Televisa piensa que somos tontos y que esto es lo que merecemos, proyectos de la más ínfima calidad, chantajes emocionales estilo “La Rosa de Guadalupe”; telenovelas con tramas machistas, caricaturizadas y estereotipadas; noticieros proselitistas. 

Televisa quiere que sigamos siendo unos tontos, que nunca exijamos más, porque si no somos capaces de pedir calidad en nuestro entretenimiento, mucho menos lo seremos para demandar mejores gobiernos.

Y PARA LOS QUE DICEN que hay que apoyar lo hecho en México y el talento nacional, les recomiendo –también en streaming, pues ya está en Netflix– “Juana Inés”, una producción sobre la vida de Sor Juana Inés de la Cruz realizada por Canal Once. Es una serie biográfica que se toma sus licencias, pero posee un guion y unas actuaciones excelentes. Además está entretenidísima. Se los aseguro, no los decepcionará ni los dejará indiferentes. 

Mi Twitter: @CalladitaR