En el interior del estanquillo 3 Hermanos Barajas, ubicado en la prolongación Isidro López Zertuche, quedó el cuerpo de Tomás Ibarra Trujillo, quien tenía 63 años; el sexagenario había estado hospitalizado un día antes en las instalaciones de la Clínica Dos del IMSS. 

Fue la tarde de ayer que las autoridades municipales se presentaron en el nosocomio, donde se había reportado una persona de edad adulta abandonada: se trataba de Tomás, quien había sido ingresado al hospital por padecer cirrosis. 

Una vez que vieron al hombre, el departamento de Trabajo Social les dio las direcciones de uno de los hijos y su hermano; las autoridades fueron a buscarlos para informarles lo que ocurría. 

Sin embargo, en la casa del hermano de Tomás no hubo suerte, pues a pesar de estar bastante tiempo llamando a la puerta ésta no fue abierta; y en la del hijo hubo, por parte de éste, negación e indiferencia a la noticia ya que al parecer el padre no podía acercárseles por una orden restrictiva. 

El hijo no quiso responder por su padre, ya que según manifestó, intentó matarlos cuando estaba ebrio y debido a esto no podía verlos, así que no hubo más por hacer; en la Clínica Dos del Seguro Social le dieron el alta médica. 

Tomás fue a su refugió de años atrás: el estanquillo que estaba cerca de donde trabajó mucho tiempo, en las bases de las rutas 13 A y B. Sin embargo, alrededor de las 09:00 horas de ayer, ya no respondió a los llamados de los choferes de camiones. 

Personal de Bomberos acudió al lugar para atender al hombre, sin embargo, ya no contaba con signos vitales, avisando a las autoridades ministeriales que arribaron al lugar a tomar conocimiento del deceso. 

El cuerpo fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), donde se determinarán las causas del deceso; conocidos aseguran fue la cirrosis por la bebida lo que lo mató. Se espera que sus familiares reclamen el cuerpo para su sepultura.