Torreón, Coahuila.- La Secretaría de Economía intervendrá para que la Comisión Federal de Electricidad continúe consumiendo carbón de la región y que busque mecanismos que permitan a los pequeños productores participar en las licitaciones nacionales e internacionales, para que los beneficios de la venta se distribuyan en la población de la carbonífera.

El gobernador Rubén Moreira Valdez informó que ese fue el acuerdo de la entrevista que sostuvo el pasado jueves con el Presidente Enrique Peña Nieto, en la que también se tocó el tema del acero, cuyo precio se revisará antes del mes de abril, así como también los subsidios que otros países otorgan para su producción.

Con lo anterior, lo que se desea es que no se estrese la economía de la región centro del estado y se resuelva todo lo que se refiere a los aranceles.

Durante más de 100 años la región carbonífera ha movido al país, como antes lo hizo con el ferrocarril, siendo actualmente Coahuila el único productor de carbón en el país, con el que la termoeléctrica de Nava produce el 10 por ciento de la electricidad de México.

Es por ello que no se debe prescindir de esta región, sino que se siga consumiendo el carbón coahuilense, apuntó.

Rubén Moreira sostuvo que el Presidente de la República escuchó con atención los planteamientos e instruyó a las dos dependencias para que atiendan estos casos.

Por otra parte, explicó que en la reunión de la Conago, se trató el tema de las entidades federativas y su perfectiva con el Tratado de Libre Comercio, por lo que se van a abrir tres mesas de consulta en el tema del TLC, tanto para los sectores productivos, como para el sector social, legisladores y estados.

En esto aspecto, dijo que Coahuila tiene áreas de oportunidad en agricultura y en el sector exportador que se tiene que proteger.

Por la política que está delineando el presidente de los Estados Unidos, comentó que todos los gobernadores manifestaron su respaldo al Presidente Enrique Peña Nieto y el deseo de unidad para enfrentar el reto en las negociaciones del TLC.

Se trata de una negociación con el gobierno norteamericano, pero que el pueblo de Estados Unidos no es enemigo de México y por lo tanto, algunas propuestas no son convenientes.

Por ejemplo, la de no comprar automóviles de determinada marca, no es sano, porque a lo que se aspira es al libre comercio, además de que esas compañías armadoras de autos están en México desde hace 90 años y producimos autopartes.

Por último, consideró que las bajas ventas que enfrentan los comercios en McAllen, Texas, no son producto de las políticas de Donald Trump, sino para paridad del dólar frente al peso mexicano.