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Palabras

¿Qué significa unidad?, ¿y gasolinazo?, ¿y patria (en minúsculas)?, ¿y dignidad?, ¿y ofensa a nuestro pueblo…?

Las palabras tienen como fin u objetivo significar algo. Se utilizan para entenderse y para no confundir lo que alguien, oralmente o por escrito, quiso decir. Sin embargo, lo más frecuente es que la comprensión no sea tan sencilla y cada quien entienda lo que le parezca más apropiado. Hay términos que no se prestan a confusión: si digo que comí una manzana es que no comí una sandía o una nuez. A pesar de lo cual, continuamente equivocamos cuando se trata de comprender algo desde un punto de vista interesado. Pondré varios ejemplos.

El candidato a la Presidencia de Estados Unidos de América dijo que los mexicanos éramos asesinos, ladrones y violadores; que México era un peligro para su país y que no confiaba en nuestros gobernantes. Tales palabras tienen un sentido claro, más diáfano que el agua. El diccionario de Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto trae otras traducciones, lo cual da como resultado que aunque utilicemos la misma lengua entendamos cosas diferentes. La conclusión de nuestros mencionados gobernantes fue que Donald Trump era un buen amigo al que había que invitar a nuestra casa para un diálogo público y otro privado.

Ante la andanada de expresiones polémicas de miles de mexicanos, lo único que se le ocurrió al titular del Ejecutivo fue desprenderse de su Secretario de Hacienda. Esto calmó las críticas aunque no del todo. Ahora, Videgaray se ha convertido en el primer nombramiento de Trump en nuestro Gobierno; el segundo es el del nuevo Embajador.

Si las expresiones de Trump no fueron sentidas como ofensas graves no sé qué podríamos esperar. Peña recurrió a un discurso nacionalista en el que pedía la unidad frente a los enemigos de la Patria. Nada mal, dirá usted. Nada bien, digo yo. En seguida nos retó a no ser negativos y a destacar, también, lo bueno que se ha hecho en México. Es seguro que hay cosas buenas, y muchas, pero no para atribuírselas a nuestros gobernantes puesto que están ahí para llevarlas a cabo y no para presumirlas. De cualquier manera, las buenas son menos que las malas o, al menos, menos importantes: una muchacha que recibió una beca, los niños mixes que juegan básquetbol descalzos, una enfermera que ya recibió su jubilación y una señora con un niño (sin papá o marido) que tiene casa de Infonavit. Bien, lo reconocemos. Pero son detalles dentro de un país en quiebra, y pienso en quiebra espiritual antes que económica o junto con. De nuevo nuestro paisano adorado, Luis Narro, ahora con nombre de bulevar, nos instó a no ser negativos y a la unidad. ¿Qué querrá decir con ese concepto?, porque es el de Peña, pero no es el de mi diccionario, ni el de la mayoría de los mexicanos.

Y déjeme decirle qué significa “unidad” para muchos: significa que nos estamos uniendo ante la debacle. Estamos unidos contra el alza de precios, contra el abuso cínico de nuestros burócratas (y no puedo llamarles mandatarios), sean del INE, de las Cámaras, del Poder Judicial o de otros institutos. Los mexicanos sí supimos lo que era la unidad. A todos nos duele la situación. Ante el sentido de las palabras, Peña retrocede para buscar en su diccionario personal y convoca diariamente a un grupo de jerarcas de los diversos grupos de poder para ahí, en caliente, frente a las cámaras, ir pasando a declarar que todo anda bien, inmejorable y que lo que los mexicanos vemos como un huracán, ellos lo ven como llovizna benéfica. Y no hay retorno, avisan. ¡Gracias, señor Presidente!
Roland Barthes tiene un texto hermoso en el que hace una crítica del sentido de las palabras y encuentra que, a menudo, les damos el significado del diccionario, mismo que nos conduce a buscar otras palabras puesto que la definición que buscábamos se da de manera que no entendamos sin recurrir a otras más. Puesto que el Presidente todavía no lee sus primeros libros, no creo que conozca a Barthes, pero aunque no lo haya leído practica su teoría, sin la crítica del francés, evidentemente.

¿Qué significa unidad?, ¿y gasolinazo?, ¿y patria (en minúsculas)?, ¿y dignidad?, ¿y ofensa a nuestro pueblo…? No será el Diccionario de la Lengua el que nos aporte respuestas. Serán “los sentimientos de la Nación”, creo.