Los dos equipos llegan a los playoffs sumidos en un bache. 

Detroit perdió sus últimos tres encuentros de la temporada regular, lo que lo llevó a perder el título de la División Norte de la Conferencia Nacional. Mientras que Seattle ganó solamente tres de sus últimos seis partidos y perdió la oportunidad de descansar la primera semana. 

Sin embargo, la historia está a favor de los Seahawks. Detroit no sabe lo que es ganar un encuentro en postemporada como visitante desde la temporada de 1957 y no triunfan en un partido de playoff desde 1991. Por el contrario, Seattle avanzó por quinta campaña consecutiva a la ronda de playoffs y cada vez que se han clasificado han ganado al menos un encuentro. 

Como si fuese poco, hace nueve encuentros consecutivos que los Seahawks no pierden en su casa en playoffs, y tienen un récord de 26-2 ante rivales no divisionales en la era de Russell Wilson jugando en Century Link Field.
Lo bueno para los Lions es que no sentirán intimidados, considerando que perdieron 13-10 en este mismo escenario hace un año.

A la vez, Detroit está acostumbrado a estar en situaciones adversas. De hecho, han ido perdiendo en el último cuarto en 15 de sus 16 encuentros esta temporada.

La duda es: ¿qué pesará más, la ausencia del profundo Earl Thomas en la defensa de Seattle o la lesión del quarteback de Lions, Matthew Stafford?
Los Seahawks de Pete Carroll en postemporada siempre son peligrosos debido a su competitividad. Tienen potencia en la defensa, pero la línea secundaria ha dejado mucho que desear y se ha convertido en su debilidad. 

La baja de Earl Thomas se nota, y mucho, Kam Chancellor no está en el nivel que alcanzó hace tres años y Sherman no se da abasto.

En el ataque, el mariscal Russell Wilson, junto con los receptores, no logra explotar; el juego terrestre, tras el retiro de Marshawn Lynch, se ha convertido en una de las peores líneas de ataque en la NFL. Los dos únicos jugadores con ritmo y dinamismo que pueden sacar del bache a los Seahawks son Jimmy Graham y Thomas Rawls.

Wilson no ha estado en su mejor nivel en la temporada, pero sus 4 mil 219 yardas lo colocaron en la décima posición en este rubro y es el número 14 entre los mariscales titulares, solamente un lugar por debajo de su mariscal rival, Stafford, quien es número 13. 

Apesar de las debilidades, el equio tiene experiencia en juegos de postemporada y la historia ha demostrado que es uno de los factores principales para llegar a disputar un Super Bowl, por eso no se les puede descartar. 

Los Lions tienen un gran potencial y jugadores como Ziggy Ansah, Tahir Whitehead o Glover Quinn pueden mantenerlos en la batalla. En ataque, el juego terreste es casi nulo, ya que los corredores Zenner o Reddick se han convertido más en receptores que en jugadores de carrera. 

La salud de Stafford está en duda. Sufrió una lesión en el dedo medio de la mano derecha desde la Semana 14, y su nivel ha disminuido. Además, con la baja de Riley Reiff, tienen un hueco en el flanco derecho de la línea. 

Con la ventaja de local y un equipo mucho más equilibrado, Seattle tiene la ventaja en el encuentro de la ronda de comodines que se celebrará en el CenturyLink Field. 

Lions vs Seahawks
19:15 horas/ Fox Sports/Canal 5
La línea: Seattle por 8
Pronóstico: Seattle 31-21

Con información de AP y Notimex