Según reportó El País, Kyriakos desapareció el pasado 26 de diciembre y se cree que la última vez que tuvo contacto con su familia fue ese mismo día. El diplomático se encontraba de vacaciones en Río de Janeiro, donde fue cónsul general del 2001 aa 2004. El jueves su vehículo fue encontrado completamente carbonizado con su cadáver aún dentro.

Agentes de la policía local parecen estar convencidos que los responsables fueron su propia esposa Françoise, de 40 años de edad, Sérgio, su amante de 29 años, y Eduardo Moreira, un sobrino de Sérgio que cuenta con apenas 24 años de edad. La policía llegó a esa conclusión debido a las declaraciones de Eduardo.

Según contó la autoridad, Eduardo, un joven de proveniencia humilde, declaró que la esposa de Kyriakos le había ofrecido 80.000 reales (más de 20 mil dólares) por asesinar a su marido y los aceptó, pues para él esa cantidad "es una fortuna". Así mismo, las cámaras de seguridad de la urbanización donde vivía la pareja captaron al tío y al sobrino entrando a la residencia familiar.

Evaristo Pontes, el delegado quien está supervisando el caso, cree que los sospechosos arribaron al hogar de Kyriakos con intención de matarlo, aunque Sérgio asegura que solamente quería recriminarle al embajador las agresiones que Kyriakos le solía propinar a su esposa. Sérgio aseguró que terminó asfixiando a Kyriakos en “defensa propia”, lo cual Evaristo ve como “altamente improbable”.

Las cámaras grabaron a los Moreira mientras envolvían el cuerpo del embajador en una alfombra y lo metían al asiento trasero de su auto. Aunque Françoise negó haber estado presente, el sobrino contó que ella acababa de llegar del centro comercial con su hija de 10 años, quien no vió nada, pero la madre simplemente “pidió rapidez con la tarea”.

Con su amante de un lado y un abogado al otro, el miércoles pasado la viuda acudió a la policía para denunciar la desaparición de su marido. Pero la compañía de la mujer fue tan solo uno de los detalles que la delató, pues incitó a la policía a interrogar aún más a Françoise, quien enseguida empezó a contradecirse en ciertos detalles de su declaración. De manera inmediata, todos los sospechosos fueron arrestados.

El presidente brasileño, Michel Temer, envió sus condolencias por medio de un comunicado y garantizó el apoyo de las autoridades para esclarecer lo sucedido: “En estos momentos de dolor y pesar, ofrezco, en nombre de los brasileños, mis condolencias y solidaridad al gobierno y al pueblo de Grecia, en particular a los familiares y personas allegadas al embajador.