CDMX.- Tras el escritorio de la Procuraduría General de la República se encuentra  hombre que se hizo abogado por admiración a sus padres, quienes se conocieron litigando. En su casa, cuando era niño, veía cómo dictaban amparos y desde que estaba en la secundaria acompañaba a su padre a la Suprema Corte. Raúl Cervantes llegó a esa silla con el sambenito de ser un hombre cercano al presidente Enrique Peña Nieto.

Usted como político y abogado ha trabajado muy cerca del presidente. ¿Podría ser objetivo e investigarlo?

—Sin aceptar lo del fiscal, yo, como procurador, también lo haría. La procuraduría tiene una autonomía técnica, y uno es autónomo en la medida que se tiene respeto a sí mismo. 

¿Usted soñaba más con ser ministro de la Suprema Corte que procurador?

—En ese orden sí, pero más que soñarme ministro, tengo la frase de mi vida privada y de empresario que dice que
para arreglar el macrocosmos tienes que arreglar tu microcosmos.

Y ahora procurador, ¿ sueña con ser fiscal general?

—No, ya me hicieron una pregunta así y dije: ‘Yo no quiero ser un fiscal en automático’.

¿De qué tamaño es el problema de corrupción?

—El tema de corrupción y las mediciones mundiales son de percepción, y la percepción de todos los mexicanos y mexicanas es que es altísimo y tenemos que darle una batalla de frente, real.

La PGR tiene enfrente dos casos de ex gobernadores acusados de corrupción.

—El caso de Sonora está procesado con el sistema anterior y el de Veracruz va a ser  por el sistema nuevo. En el anterior vamos a tener que llevar hasta 10 años los juicios anteriores, entonces, se tienen que tener las dos habilidades y ese es un reto enorme para
la institución.

¿En los casos de los ex gobernadores estamos hablando entonces de un ejemplo de ir por las cabezas?

—Así es. Estos casos no se han concentrado sobre mandos medios, no sobre el que firmaba la contratación, no el secretario de no sé dónde, sino sobre las cabezas que eran las que tenían la obligación de realizar la ejecución de la función pública en sus estados.

¿Y este mensaje es para los políticos y también para los empresarios que se prestan ayudarlos?

—A todos. El tema de corrupción no es algo que se da sólo en un ángulo público.
Sobre Ayotzinapa. ¿Para usted, defender la verdad histórica es una prioridad?

—Haría mal en prejuzgar. Primero es una pesquisa que lleva mucho tiempo, con líneas específicas, que tiene su mecanismo de seguimiento. Ya me he sentado con los representantes en dos ocasiones, de las víctimas y estudiantes y lo que habría que hacer es que el mismo impulso de investigación que se venía llevando y las líneas que de ella deriven, todas serán agotadas. 

Por secrecía

> El procurador General de la República, Raúl Cervantes, afirmó que la secrecía fue lo que ayudó a recuperar los 421 millones de pesos desviados por el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa.

> Afirmó que aún continúan las pesquisas sobre propiedades y posibles inversiones realizadas por el ex mandatario.