Saltillo.- Con garra, esfuerzo y dedicación, es así como tres Tigres saltillenses forjan día a día su sueño, el de ser futbolistas profesionales. A su corta edad siguen dando pasos firmes, pues se han convertido en jugadores clave del equipo felino de la Categoría 2004, logrando junto al grupo grandes éxitos.

Se trata de Rodrigo Vega Dávila, Alberto Jurado Moreira y Emilio Moreno Ramos, quienes a sus 12 años de edad ya cuentan con una notable trayectoria dentro de las Fuerzas Básicas de los Tigres de la UANL.

Rodrigo suma 2 años en la institución felina, mientras que Alberto y Emilio tienen un año y medio dentro del club. Sin embargo, su historia inicia años atrás, cuando se pusieron los tachones y comenzaron a dar sus primeras patadas rumbo a su sueño.

Vega Dávila inició con los Guerreros Coahuila, mientras que Jurado Moreira y Moreno Ramos tuvieron un paso similar por Rancho Seco y la Academia de Tigres CTM. Los tres, por sus habilidades particulares llamaron la atención de los visores felinos, quienes les extendieron una invitación, pero fueron los tres saltillenses quienes se abrieron camino por su propio pié, pues lograron pasar importantes filtros entre más de mil aspirantes para hoy ser parte de un plantel de 28 jugadores, donde han logrado mantenerse.

Su último logro en conjunto fue la coronación en la Copa Bobby Rhine en territorio estadounidense dentro de la Categoría Sub13, un torneo preliminar rumbo a la Copa Dallas a realizarse durante la Semana Santa del 2017 y donde sólo los mejores podrán estar.

Pero esto no es obra de la casualidad, sino del esfuerzo, dedicación y grandes sacrificios que día a día realizan.

Los tres saltillenses viajan a diario a tierras regias para entrenar con el equipo, su  rutina, de martes a viernes incluye la escuela —todos están en Primer Grado de Secundaria, Rodrigo en el Colegio Ignacio Zaragoza, Emilio en el Oxford y Alberto en el Albatros— al salir de clases toman carretera rumbo a Zuazua, Nuevo León, para los entrenamientos con el equipo y por la tarde noche regresan a la capital coahuilense para hacer sus tareas y labores de un pequeño de 12 años.

“Estan haciendo un esfuerzo doble en comparación a otros niños. Ellos comen en el carro, ahí se cambian, salen de la Escuela y de ahí a darle... ya cuando regresan, cansados y todo, a seguir con las actividades, hacer tarea, porque es primero la Escuela y de ahí depende de que continúen su sueño. Como les interesa, tienen que echarle ganas”, comentó Lilia Rosa Moreira, madre de Alberto.

Las familias de los tres jugadores también han sabido conformar un gran equipo, pues el apoyo entre sí es total para poder apoyar a los futbolistas en todo momento.

“Entre nosotros hemos logrado hacer un buen equipo para llevarlos, traerlos, organizarnos —aunque se escuche fácil no lo es—. Se tienen que contemplar nuestros trabajos, las actividades de los demás hermanos, que también se están sacrificando, porque es un sacrificio en familia”, expuso Sofía Ramos, mamá de Emilio.

Pero ese sólo es el rol de entrenamientos, pues durante el fin de semana llegan los partidos, los cuales implican otro viaje.

Sin embargo, todo vale la pena cuando saltan a la cancha enfundados en el uniforme de los Tigres y demuestran el crecimiento que han tenido, tanto como futbolistas, así como personas.

“Nosotros estamos educando a nuestros hijos para lograr el día a día, hoy este objetivo se llama futbol, pero mañana se va a llamar familia, trabajo; todo lo que vayan a hacer será con su mejor esfuerzo, porque desde hoy están en la competencia, aprendiendo aser los mejores”, comentó Gerardo Vega, padre de Rodrigo, quien junto a su mamá, Laura Dávila, apoyan en todo momento al jugador.

“Creo que este sueño lo vamos a apoyar siempre y cuando él siga deseándolo... creo que hemos hecho todo para seguir apoyándolo”, añadieron.

Rodrigo, Emilio y Alberto continuarán forjando su sueño. Bajo la instrucción de “Chacho” García, exjugador de Tigres y Rayados, lograron la Copa Bobby Rhine, en el Apertura 2016 llegaron hasta los Cuartos de Final, aunque lo hicieron ante jugadores Categoría 2003. El próximo compromiso será arrancando el año, cuando el 1 de enero viajen a la capital del País para encarar el Torneo Nacional de Fuerzas Básicas, donde los saltillenses seguirán demostrando su nivel, pues mantenerse es lo más difícil, ya que atrás de estos tres futbolistas hay miles más que están esperando una oportunidad para ocupar su lugar, sin embargo, ninguno piensa ceder hasta conseguir su objetivo.

“Yo veo una educación integral, lo veo en su nivel futbolístico, en su educación, en el compromiso de hacer las cosas... la mentalidad de ellos es que todos los días puede ser el último, no pueden aflojar un solo día”. dijo Gerardo Vega.

“Todo sueño implica un gran sacrificio... pero ahí están a pesar de todo, el sacrificio es grande, pero la recompensa es mayor”, sentenció Sofía Ramos.

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