Shakespeare y Cervantes en Valladolid
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Shakespeare y Cervantes en Valladolid
Cuando la vida cotidiana, trivial y aburrida aprieta, remedio contra ello, la literatura. Leer, vivir otras vidas y habitar otros ámbitos. E incluso, cruzar vidas. Sí, el cruzamiento de vidas ejemplares. Vidas paralelas o, mejor aún, vidas para leerlas. Es el caso que hoy tenemos por los festejos de los 400 años de la muerte (con lo cual, paradójicamente, se volvió eterno) de Miguel de Cervantes Saavedra (1547–1616). Y si celebramos la obra y genio de Cervantes, no podemos dejar de lado la celebración y vida de ese otro genio en quien está cimentada nuestra humanidad: William Shakespeare (1564–1616). Creo que ya lo sabe y lo notó: son, fueron contemporáneos. Pero ¿se conocieron? ¿Sabrían uno del otro?
En la primera pregunta, los especialistas aún no se ponen de acuerdo; en la segunda pregunta y respuesta, sí. Vidas cruzadas. En un espléndido texto de ficción, reportaje y ensayo, Jesús Ruiz Mantilla, uno de los redactores de base del diario El País, publicó y dio noticia de una delegación real inglesa, de la que muy probablemente formaba parte Shakespeare, la cual viajó en 1605 a la ciudad de Valladolid… donde entonces, según los historiadores y las crónicas, vivía Miguel de Cervantes. La pregunta es obvia, ¿se conocieron?
Para dar fin a temporadas de guerra entre sus reinos, los entonces reyes Felipe III (España) y Jacobo I (Inglaterra) decidieron enviar cada quien una delegación real en calidad de paz y camaradería recíproca. Cuenta el texto que la española viajó a Inglaterra en 1604 y la británica se presentó en Valladolid al año siguiente. Y si usted cuadra el puzzle de fechas y aparición de la primera parte de “Don Quijote de la Mancha”, Cervantes, que por ese entonces estaba en la ciudad, ya gozaba de fama literaria por el texto recién publicado. Especialistas en la obra y vida de Cervantes, como Astrana Marín y Jean Canavaggio, no se atreven a afirmar que los dos se conocieron, cosa que pudo haber sido posible, pero al día de hoy, nada lo comprueba.
400 años son muchos años, tantos, que son pocos para deleitarnos, analizar y agotar la obra de los dos genios. Muertos ambos, la obra está más viva que nunca en todas partes del orbe donde se suceden homenajes y análisis sin fin, como esta investigación de la que hoy hablamos. Claro, en todo el mundo, menos en Coahuila, tierra bárbara y territorio comanche por antonomasia. Al día de hoy no hubo programa cultural articulado en su honor. Ni lo habrá. Ana Sofía García Camil sólo improvisa al frente de la oficina de Cultura. Improvisar ha sido la tónica de “trabajo”.
Esquina-bajan
Todo mundo sabemos y estamos de acuerdo que Cervantes es el rey indiscutible de los escritores en lengua castellana y es insoslayable leerlo. Si todo mundo estamos de acuerdo en que no se puede uno ir de esta vida sin haber leído al menos una vez en la existencia la descomunal “Don Quijote de la Mancha”, si todo mundo estamos de acuerdo en que revisar todo el legado cervantino que ha influido en la literatura, las artes, la música y el teatro es una tarea la cual amén de acometerla periódicamente, nos hace libres y nos otorga nuestra cualidad de humanos; ¿por qué si todo mundo estamos de acuerdo en ello, no hubo un programa estructural de alto calado intelectual donde se promueva esto? ¿Por qué no hubo un programa de actividades y promoción por la muerte de don Miguel de Cervantes Saavedra y William Shakespeare? ¿Habrán leído los historiadores locales alguna vez a Cervantes y su “Don Quijote”?
¿Leyó Shakespeare a Cervantes? Según los datos corroborados por el escritor e investigador Ruiz Mantilla, sí. La primera versión inglesa de Don Quijote… apareció en 1612. Un año después, en 1613, Shakespeare y John Fletcher firman una obra de teatro que tiene como personajes a tipos cervantinos, específicamente al joven Cardenio, que loco de amor por su Lucinda se tira a las montañas, al monte para divagar y llorar a su amada. Se convierte en un eremita, un vagabundo a quien le dicen “el roto”.
Cuenta Mantilla que la obra se representó con gran éxito hasta 1653, aunque el original del libreto se perdió en un incendio. En 1727, Lewis Theobald publica la obra “Doble falsedad o los amantes afligidos” que está basada en la obra de… Shakespeare y Fletcher, la cual está basada en Cervantes. Sin duda, honor a quien honor merece. Caray, qué de vasos comunicantes. Por lo anterior, hombres de estatura y moral grande, como el politólogo e intelectual Juan Antonio García Villa, han hecho de Cervantes y su obra el mejor mundo posible. Un mundo que jamás se agota y al que diario encontramos resonancias secretas. Volveré al tema.
Letras minúsculas
¿Se tomaron un café, un anís o un vinillo tinto Shakespeare y Cervantes en Valladolid? Mucho por explorar…