Gobierno y FARC firman nuevo acuerdo de paz

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Gobierno y FARC firman nuevo acuerdo de paz

El presidente de Colombia Juan Manuel Santos (i) y el jefe máximo de las FARC Rodrigo Londoño Echeverry (d) se felicitan luego de firmar el nuevo acuerdo de paz para terminar 52 años de conflicto armado en Bogotá, Colombia. Foto: EFE
Las partes culminaron así cuatro años de negociaciones en La Habana para tratar de poner el punto final a un conflicto que empezó en 1964.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, firmaron hoy un nuevo acuerdo de paz que sustituye el que fue suscrito el 26 de septiembre y que busca acabar con 52 años de confrontación armada entre el Estado y ese grupo guerrillero.

Santos y Londoño, más conocido con los alias de "Timochenko" y "Timoleón Jiménez", firmaron un acuerdo de 310 páginas en una sencilla ceremonia efectuada en el Teatro Colón de Bogotá, a corta distancia del palacio de Gobierno, ante unos 800 invitados.

La ceremonia fue austera, a diferencia de la celebrada en septiembre en Cartagena de Indias, a la que acudieron más de 2,000 invitados, entre ellos 14 jefes de Estado, y que contó con acrobacias de aviones de la Fuerza Aérea.

Las partes culminaron así cuatro años de negociaciones en La Habana para tratar de poner el punto final a un conflicto que empezó en 1964, en el marco del cual surgieron varios grupos guerrilleros y paramilitares y que desde los años 80 estuvo atizado por dinero del narcotráfico.

El Gobierno y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) llegaron a acuerdos en temas como desarrollo agrario integral, la participación en política de los guerrilleros desmovilizados, la lucha conjunta contra las drogas y la aplicación de un sistema de justicia transicional para castigar a quienes cometieron delitos en el marco del conflicto.

Tras instalar la mesa de negociaciones en Oslo en octubre de 2012, los delegados de ambas partes prácticamente se enclaustraron desde el mes siguiente en La Habana, donde el pasado 24 de agosto anunciaron un pleno acuerdo en todos los puntos, tras lo cual empezó el alto el fuego bilateral y definitivo.

Sin embargo, dicho acuerdo de 297 páginas quedó en el limbo y no pudo ser implementado al ser rechazado por una estrecha mayoría de votantes en el plebiscito del 2 de octubre.

Santos convocó entonces a todas las fuerzas políticas para tratar de salvar el proceso de paz, especialmente al partido de derecha radical Centro Democrático, dirigido por el ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010), la única formación política que hizo campaña por el voto del "no" en el plebiscito.

El jefe máximo de las FARC Rodrigo Londoño Echeverry (d) firma el nuevo acuerdo de paz para terminar 52 años de conflicto armado en Bogotá, Colombia. Foto: EFE

El diálogo entre el Gobierno y los promotores del "no" concluyó con la presentación de unas 500 propuestas de modificaciones agrupadas en 57 ejes temáticos, que fueron planteadas a las FARC.

Al final, las FARC aceptaron hacer cambios en 56 temas y rechazaron una condición de la derecha radical en el sentido de que los guerrilleros que cometieron delitos no pudiesen participar en política ni pretender llegar a cargos de elección popular.

Tanto el Gobierno como las FARC argumentaron que el objetivo del proceso de paz es precisamente que los insurgentes se desarmen para participar en actividades políticas legales, como ocurrió con los miembros de grupos guerrilleros que negociaron con el Estado en las tres últimas décadas.

El presidente de Colombia Juan Manuel Santos firma el nuevo acuerdo de paz para terminar 52 años de conflicto armado en Bogotá, Colombia. Foto: EFE

El nuevo acuerdo será presentado la próxima semana al Congreso para su refrendación e implementación, pues el Gobierno descartó someter el texto a un segundo plebiscito.

El partido de Uribe rechazó el nuevo acuerdo y dijo que votará en contra, aunque se estima que será refrendado sin mayores problemas porque la coalición centro-derechista de Gobierno Unidad Nacional tiene la mayoría en el Senado y la Cámara de Representantes, donde además cuenta con el respaldo de partidos independientes y la oposición de izquierda.

Cuando el acuerdo sea refrendado, los cerca de 5.800 miembros de las FARC se concentrarán en 27 sectores específicos durante medio año, tiempo durante el cual entregarán las armas a las Naciones Unidas en fases previamente establecidas.