En otro partido récord, Andy Murray venció a Milos Raonic por 5-7, 7-6 (5) y 7-6 (9) y se metió en la definición del Masters de Londres. Si más tarde Novak Djokovic vence a Kei Nishikori, habrá final por el N°1 del mundo.

Murray salvó un match point en el último tiebreak y terminó prevaleciendo tras tres horas y 40 minutos, el partido más largo a tres sets en la historia del torneo.

Raonic había sacado ventaja en el marcador tras un primer parcial con claro dominio sobre Murray, que salvó cuatro bolas de quiebre hasta 5-5, pero en la última se condenó con una doble falta y pronto quedó set abajo.

En el segundo, parecía que el camino se le allanaba al canadiense, que conseguía un rápido quiebre (2-1) y seguía sólido desde el servicio. Pero Murray logró romperle en cero en el game inmediato y la manga decantó al desempate.

Allí Murray comrpometió una ventaja de 4-1, que terminó nivelada en 5-5, pero pudo sacar adelante esos últimos dos puntos para forzar un tercer set. Y el cierre del partido fue un capítulo aparte...

Igualados hasta 4-4, Murray quebró y se puso 5-4, con chance de sacar para partido. No pudo: 5-5. De nuevo, el escocés logró romperle el saque a Raonic (inusual verlo perder el servicio en games consecutivos...). Segunda chance de servir para match: también desperdiciada.

Con ambos en alto nivel después de ya tres horas y media de partido, llegó el tiebreak decisivo. Allí Murray tuvo sus primeras tres pelotas para partido. Volvió a fallar y fue entonces Raonic quien quedó match point...

Hubiera sido un golpe increíble para Murray después de tantas oportunidades desperdiciadas y chance para Djokovic de virtualmente recuperar hoy mismo el N°1 del mundo. Pero no hubo batacazo. El escocés volvió a levantarse, ganó tres puntos en fila y por fin soltó el grito que lo pone por primera vez en la final de las ATP World Tour Finals.