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El Tri: Del gélido Columbus al calor de Panamá
La Selección Mexicana arribó la noche del domingo a Panamá, sede donde jugará su segundo partido del hexagonal final de la Concacaf y un país completamente distinto a Estados Unidos, donde jugó su primer encuentro.
Del frio de Columbus al calor de Panamá, en menos de una semana el Tri habrá jugado en dos ciudades, que contrastan completamente una con otra y no solo en el aspecto climático, sino por el estilo de vida de sus habitantes, la infrestructura, la seguridad y la economía de cada país. Incluso en el aspecto deportivo nos podriamos evocar en las diferencias de estilo y calidad de sus rivales.
El sorteo de Concacaf arrojó un inicio complicado para la Selección Mexicana, con dos partidos de visita y con dos rivales que tienen grandes diferencias en su forma de jugar al futbol. México jugó el encuentro ante Estados Unidos con una temperatura promedio de 4 grados centígrados, una gran diferencia a los 26 que se esperan al momento del partido ante la selección de Panamá.
Otro factor importante es la seguridad, en Columbus el Tri pasó practicamente desapercibido debido en parte a las elecciones presidenciales que se vivían en Estados Unidos, por lo que el tema deportivo pasaba a segundo plano. La Selección Mexicana no recibió problemas por parte de la afición rival ni antes ni después del partido. Contrario a lo que se espera en Panamá, una sede donde los aficionados se se vuelven un factor importante para su selección y desde antes del comienzo del partido hacen sentir su presión sobre México. En ocasiones anteriores aficionados panameños se han hecho presentes en el hotel donde se concentra el Tri para hacer sentir un poco la presión.
Debido a esto, en Panamá se monta un operativo por parte de la policía, para evitar cualquier problema, a diferencia de Columbus, donde el Tri pasó sus días anteriores al juego en completa calma.
En cuanto al aspecto cancha, Estados Unidos y Panamá tienen también grandes diferencias. La selección panameña desarrolla un futbol más físico, que históricamente pone en complicaciones al Tri, mientras que la selección estadounidense practica un futbol más técncio.
De esta manera México enfrentará a su segundo adversario en el hexagonal final de la Concacaf, pero a pesar de las grandes diferencias entre sus rivales tiene el mismo objetivo: ganar. El triunfo pondría a México en una situación sumamente cómoda para los siguientes enfrentamientos, lo que podría encaminar al Tri a una calificación mucho menos sufrida que en los últimos dos procesos mundialistas.
¡Llegamos! --
Ya estamos en Panamá.#PasiónyOrgullo pic.twitter.com/THBNPZpAxq— Selección Nacional (@miseleccionmx) November 14, 2016