Advierten, el narco tendrá jóvenes a pasto si no hay empleo en México y EU los deporta
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Advierten, el narco tendrá jóvenes a pasto si no hay empleo en México y EU los deporta
CIUDAD DE MÉXICO.- Las deportaciones agitan la violencia en México, y la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca acerca un panorama de acciones antiinmigrantes que impactarán en su vecino del sur. La incapacidad de reinsertar a los compatriotas a la vida laboral puede beneficiar a las organizaciones criminales.
Tan sólo en 2015, el Gobierno de EU deportó 146 mil 132 mexicanos, de acuerdo con datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
Muchos de ellos al no encontrar un empleo intentan volver. Un viaje que representa un negocio para las empresas en EU, y el crimen organizado en México, consideró Rodolfo García Zamora, investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
De acuerdo con información de la PGR hay 37 células del crimen organizado que operan en el territorio nacional. Algunas de ellas, además de traficar drogas, controlan el paso migratorio.
“La industria de la detención y deportación en EU se convierte en un nuevo espacio de valoración de capital, y, en el caso de México, se trata de la industria del tráfico de migrantes que beneficia a las organizaciones criminales”, detalló.
El investigador recordó que los migrantes suelen pagar entre 4 mil y 5 mil dólares a los coyotes con el fin de recobrar su antigua vida frente a las pocas posibilidades que encuentran en México. Una decisión que se suele tomar en los primeros 30 días después de regresar al País.
En muchos casos, los migrantes vuelven a irse en un intento por reunirse con su familia.
De acuerdo con datos de la organización Human Impact Partners de 2013, en EU hay al menos 4.5 millones de niños estadounidenses que tienen al menos un padre indocumentado.
Ese mismo año un reporte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) detalló que 72 mil 410 padres (de todos los países) que tienen hijos de nacionalidad estadounidense fueron deportados.
“La mayoría de las veces los padres optan por darle lo mejor a sus hijos, porque piensan que van a tener mejores oportunidades en los Estados Unidos. Y optan por dejarlos con familiares. Tal vez con un tío, tía, un amigo, alguien de confianza que les pueda ayudar a cuidarlos”, dijo Marla Conrad, representante de la Iniciativa Kino para la Frontera.
JÓVENES EN RIESGO
La readaptación de los jóvenes deportados a México suele ser complicada, expuso Conrad.
“En algunos casos los estadounidenses que vienen a México sufren discriminación en las escuelas. Para los adolescentes es muy difícil adaptarse a vivir en México, teniendo toda su vida en los Estados Unidos. Y eso trae también ciertos conflictos, pero al mismo tiempo los que se quedan del otro lado sufren mucho”, explicó.
Hasta 2015, el 5.6% de los 12 millones de migrantes mexicanos en EU eran menores de 17 años, de acuerdo con una investigación del BBVA Bancomer con estimaciones de la Encuesta Actual de la Población (CPS, por sus siglás en inglés).
La falta de oportunidades hace que muchos jóvenes deportados sean vulnerables a ser cooptados en actividades delictivas.
“A mí no me ha tocado ver esto. Pero pienso que como todos los mexicanos que pueden prestarse a trabajar con el crimen organizado. Una parte depende de sus propios valores, pero también si en México tienen oportunidades de un salario digno, entonces, puede ser que sean más vulnerables a la manera en que puedan de proveer a su familia”, explicó Conrad.
Datos del INEGI de febrero detallan que 2.2 millones de mexicanos se encuentran desocupados.
En México la violencia se conjuga con la precariedad, han dicho expertos. Los homicidios dolosos o intencionales ascendieron en un 20 por ciento entre enero y septiembre, con relación al mismo período en el 2015, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Por otra parte, los jóvenes también son una importante parte de la clase trabajadora.
“En los municipios con media, alta y muy alta intensidad migratoria, así como en municipios con alto grado de rezago social, existe una mayor proporción de la población menor de edad que tiene actividad laboral”, expuso el informe de BBVA, con base en datos del Módulo de Trabajo Infantil 2013.
Los datos del Gobierno mostraron que el 8.7 por ciento de los 29 millones 337 mil 620 niños, niñas y adolescentes, entre 5 y 17 años, tenían algún tipo de actividad laboral, la mayoría de las veces un trabajo informal.
EL ESTIGMA DE SER CRIMINAL
En Estados Unidos, miles de inmigrantes mexicanos son estigmatizados como criminales, y algunos catalogados como tales por haber cometido delitos menores.
Donald Trump, durante su campaña, arreció su discurso en contra de los mexicanos que cuenten con antecedentes penales.
De acuerdo con datos del DHS, entre el 2009 y el 2014 hubo un millón 726 mil mexicanos que recibieron una orden de deportación. Estas órdenes conllevan consecuencias administrativas o penales en caso de un reingreso posterior.
“En Estados Unidos se cataloga a la gente criminal, pero no se distinguía mucho entre un delito menor, y uno mayor. Por ejemplo, un reentry [reentrada al país] lo han calificado como algo grave, un criminal, pero muchas veces son las mismas personas que están tratando de reunirse con su familia”, explicó Conrad.
Al número de mexicanos deportados por una orden habría que sumarle el número de connacionales devueltos, es decir, aquellos encontrados en la frontera que fueron regresados a México. Entre el 2009 y el 2014 hubo 1 millón 318 mil 170 casos de este tipo.
CIUDADES SANTUARIOS
Donald Trump asumirá la presidencia el próximo 20 de enero. Y los especialistas comentaron el riesgo de que intente presionar a los estados y ciudades que han decido no apoyar las deportaciones masivas.
“El tema de migración es un tema federal, pero los estados tienen cierta autonomía para decir si colaboran en convenios”, detalló Conrad.
En Estados Unidos hay más de 340 ciudades santuarios, de acuerdo con el Centro de Estudios Migratorios, a las que Trump ha amenazado con dejar de enviarles recursos federales.
Las ciudades hasta ahora han decidido no corroborar el acuerdo 287 (G), el cual permite que la policía local trabaje junto a las autoridades de migración.
“En este caso cuando la Policía local tiene sospechas sobre el estatus legal de alguien puede llamar a migración para que lo investiguen. Y estas ciudades que no han firmado han decidido que no quieren crear este temor”.
¿QUIÉN POR MÉXICO?
El investigador de la UAZ, Rodolfo García, detalló que hay una falta de programas que atiendan a los mexicanos repatriados. Y esto se ve reflejado en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el próximo año.
“Sólo aparecen 300 millones de pesos en lo que se considera en el Fondo de Apoyo al Migrante, que se canaliza a través de 28 entidades, y que es un apoyo insignificante para las dimensiones de más de 2 millones de mexicanos que fueron deportados y retornados en los ocho años previos”, explicó.
García Zamora detalló que ni el Ejecutivo ni el Legislativo han dado avisos de estar listos para la ola de repatriados que podría detonarse con la llegada de Trump a la Casa Blanca.
“No tienen una propuesta concreta de generación de empleo para los que no han emigrado, ni ningún programa específico de apoyo para los eventuales dos o tres millones de mexicanos que sean deportados en los próximos 4 años. Y con eso la situación económica social, política y de Gobernabilidad del país va a entrar en una fase de mayor gravedad”, advirtió.