Suena disparatado, pero se convirtió en tendencia en las redes sociales. Los californianos no terminan de aceptar que Donald Trump será su nuevo y proponen algo tan radical como imposible: que su estado, donde Hillary Clinton alcanzó un holgado triunfo, se separe del resto del país.

Los usuarios de Twitter lo llamaron de inmediato #Calexit, una mezcla de California y exit (salida), algo similar al Brexit, la manera que los británicos llamaron al abandono que el Reino Unido hizo de la Unión Europea.

Pero esta vez, la propuesta es más visceral. Los usuarios comenzaron a hablar de "secesión". No soportan la idea de ser conducidos por Trump. "Nunca más me referiré a mí como estadounidense, soy californiana", escribió una usuaria enfurecida.

"¿Estadounidense? No, soy californiano", fue la expresión de Larry Naw en su cuenta de Twitter.

El poderío económico de California es suficiente como para autoabastecerse. Es la sexta economía más grande del mundo y su PBI supera ampliamente al de todos los países de América Latina. En junio pasado se anunció que su volumen superó por primera vez a Francia. Su producto alcanzó los 2,46 billones de dólares en 2015 con un crecimiento de 4,1 por ciento ese año.

"California debería separarse. Somos el estado más rico del país. Somos lo suficientemente fuertes para ser nuestro propia nación", escribió Valerie, una votante de Clinton indignada por el resultado electoral.

"Desde nuestro punto de vista, los Estados Unidos representan tantas cosas que chocan con los valores de California, y nuestra continua situación significa que continuará subsidiando a los otros estados en nuestro detrimento, y el detrimento de nuestros hijos", señaló el manifiesto de un grupo llamado Yes California Independence Campaignn, quienes se reunirán en Sacramento hoy para apoyar la idea de la secesión.

Adam, un usuario de Twitter también se sumó a la campaña: "Su estado fue república por 26 días", escribió y agregó la bandera de California Republic y sumó el hashtag #Califrexit. Esa situación se dio cuando los colonos californianos norteamericanos se alzaron contra las autoridades de la provincia mexicana Alta California. Fue el 14 de junio de 1846, cuando 33 hombres tomaron la ciudad de Sonoma y enarbolaron la famosa bandera del oso.