Martín Reyes Herrera, quien lleva más de ocho meses internado en el Centro de Reinserción Social Varonil de Saltillo (Cereso), fue declarado ayer por una juez penal como culpable en el delito de homicidio simple doloso contra el amante de su esposa.

La audiencia de juicio oral culminó alrededor de las 5:30 de la tarde, donde el Ministerio Público con destacamento en General Cepeda, aportó los medios de prueba en contra de Martín, uno de ellos fue la declaración ministerial de su esposa de nombre María Concepción.

Ella señaló que el 16 de febrero por la noche al encontrarse platicando a bordo de una camioneta con su “amigo” Eugenio Camacho Bautista, a larga distancia observó la llegada de su esposo armado con un cuchillo.

Reyes abrió la puerta del conductor y con el arma blanca lesionó en más de cinco ocasiones al conductor, al que trasladó a las instalaciones del Centro de Salud, mientras que Martín huyó del lugar rumbo al monte.

Otra prueba que aportó la Policía Investigadora fue gracias a que el 18 de febrero, es decir dos días después, a las 7:00 de la mañana, se presentó Martín Reyes Herrera y les informó ser el culpable de un homicidio y les hizo entrega de un arma.

En sus entrevistas aseguró que el crimen lo cometió por “salvar su honor”, ya presentía que su esposa lo engañada y aquella noche del 16 de febrero simuló irse a trabajar, pero lo hizo con tal de espiarla.

Encontró a su mujer dentro de la camioneta y al enterarse que el amante  era un conocido suyo actuó bajo una “emoción violenta”.

Para las próximas horas de este miércoles el juez le programará una lectura de sentencia para valorar si hubo calificativas para dictarle una condena superior a los 20 años, y si actuó con la “emoción violenta”.