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Stephen Curry, maestro del caos
OAKLAND.- La fórmula irrita por su concepción y también por su repetición absurda: Stephen Curry recibe un pelotazo a la altura de sus cordones, toma el balón trastabillándose y lo lanza como si fuera una granada a punto de explotar. Parece casualidad, pero no lo es. Porque lo hace una vez, dos veces. Cinco. Diez. Y ahora trece. El balón dibuja un ángulo incomprensible para el ojo habituado y entra. No se sabe cómo, pero entra. El guión del trapecista que se lanza sin red ante los ojos desorbitados del público que continúa el movimiento. La cara de bebé que no se inmuta, la reencarnación de “Billy The Kid” con una pelota de cuero en sus manos.
Nunca existió en el basquetbol un maestro del caos como Curry. Sus lanzamientos anormales conforman su normalidad. Su orden establecido es el desorden, como si viviese en una realidad paralela en la que hay que hacer lo que el mundo, a través de sus reglas intrínsecas, insinúa que debe evitarse. Hasta el partido frente a los Pelicans, Curry no estaba tan preciso con el aro. Pero volvió a hacer historia porque cumplió el cometido con su propio manual de procedimientos. Capítulo 1: en blanco. Capítulo 2: diríjase al comienzo.
Curry brilla porque posee la personalidad extrovertida de los grandes artistas: no le teme al ridículo. Una persona a la que no le importa lo que digan los demás, que va por la vida despojado de esa carga absurda, logra imposibles. Suena raro verlo así, porque quizás en los Warriors de Golden State no siente el rol de una súper estrella y el comportamiento adictivo que eso conlleva. Su búsqueda de normalidad lo muestra muchas veces como alguien arrogante. Pero eso es un error. Curry fue, desde sus inicios en Davidson, un chico gracioso, extrovertido, amigable. Un imitador maravilloso.
Curry, hijo del ex jugador Dell Curry y hermano mayor del base de los Mavericks de Dallas, Seth Curry, sigue rompiendo barreras en la Liga. Posee el don de los chicos de los que nadie espera nada: no fue a una gran universidad, nunca tuvo un físico dominante, no posee el aspecto de una leyenda de este deporte. Sin embargo, esa negatividad circundante, mezclada durante años con trabajo, convicción y obsesión casi enfermiza, han dado a la luz la receta perfecta del jugador más extraño que jamás haya existido.
12 triples), Donyel Marshall (2004-05, 12 triples), Kobe Bryant (2002-03, 12 triples). No es sólo eso: Curry posee, además, la mayor cantidad de triples convertidos en una temporada (402), cuatro ligas liderando en el apartado detrás del arco (2012-16) y 157 partidos consecutivos con triples anotados (2014-16).
Más allá de estos números abrumadores, Curry, está por encima del contenido. Todos sus lanzamientos son tiros de último segundo: sin los pies asentados al suelo, cayéndose al piso, sin una reflexión previa. Curry es instinto y repetición. Símbolo de una generación que no espera por nadie: correr, tirar, y seguir. Cortarás el cable antes de que explote la bomba. Será lo que tenga que ser, pero será rápido.
Curry, el maestro del caos, vuelve a hacer de las suyas. La carrera, una vez más, es contra él mismo.
Aún no supera a su maestro
Steve Kerr es el hilo conductor de una historia de grandes gestas en la NBA, la última, los 13 triples de Stephen Curry en el partido que Golden State ganó a Nueva Orleáns.
Kerr fue compañero de Michael Jordan y jugó con aquellos maravillosos Bulls de 1996 que establecieron una marca de 72 victorias seguidas que se creía imbatible.
Desde 2014 dirige a los Warriors y a Curry. Con ellos volvió a ganar un anillo, en 2015, y batió aquella marca de su exequipo, con 73 triunfos seguidos la pasada campaña.
Ahora asiste a la última gesta de su base de 1.90 metros y 86 kilos al que apodan Baby Faced Assassin (El asesino con cara de niño).
Sus 13 triples convertidos son una superación de él mismo. Veamos la lista top de triples en un partido: Stephen Curry (2015-16,
Y aunque Curry superó el récord de triples en un partido de la NBA y a lo largo de su carrera sus porcentajes son extraordinarios, un 44.3%. Solo un jugador en la historia de la NBA ha sido más certero. El triplista se llama Steve Kerr, su entrenador.
La gesta de Curry se produjo solo tres días después de que viera cortada su extraordinaria racha de 157 partidos anotando al menos un triple. El viernes, contra los Lakers, había fallado los diez que lanzó.
Kerr enfatiza la confianza que tiene Curry. “Michael (Jordan) ha sido el ser humano con la mayor autoconfianza que he conocido, pero la autoconfianza de Steph solo la he visto en Jordan. No lanzas desde diez metros si no estás muy seguro de ti mismo. En este sentido, son muy parecidos.
Datos clave
- Curry encestó 13 de sus 17 lanzamientos de tres puntos, el máximo en un juego.
- Es su séptimo juego profesional con más de 10 triples
- Cuando batió la marca, a falta de 2:23 para el final del juego.
- Fue su primer partido con 40 tantos esta temporada, la pasada consiguió superar esa marca encestadora en 13 encuentros.
- Es el único MVP en la historia designado por unanimidad, en la temporada 2015-2016.
- Es el jugador que más partidos seguidos, 157, ha anotado al menos un triple, una racha que se amplía hasta 196 si se suman los de la temporada regular y los playoffs.
- Es el que más puntos ha anotado en una prórroga con 17.
- Es el que más triples ha acumulado en una temporada regular con 402 en la 2015-2016
- Es el que más triples ha sumado en unas finales, 32, y en unos playoffs, 98.
La Ficha
Wardell Stephen Curry II
Fecha de nacimiento: 14 de marzo de 1988
Edad: 28
Lugar de nacimiento: Akron, Ohio, Estados Unidos
Estatura: 1.91 metros
Peso: 86.2 kilos
Salario: 11.37 millones de dólares (2016)
Equipo actual: Golden State Warriors
Número: 30
Posición: Base