Usa María Esther Monsiváis a chofer de camiones como prestanombres para desviar 24 mdp
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Usa María Esther Monsiváis a chofer de camiones como prestanombres para desviar 24 mdp
El caso de las empresas "fantasma" presuntamente creadas en el Gobierno de Rubén Moreira Valdez, aún no termina, y son la secretaria de Infraestructura y Transporte de Coahuila, María Esther Monsiváis Guajardo, y su esposo Fernando Martínez Garza, los nuevos involucrados.
Al interior de la administración coahuilense, María Esther Monsiváis es considerada la funcionaria más allegada y principal operadora financiera del actual Gobernador del Estado.
Según una investigación especial del diario Reforma, la secretaria habría utilizado a un chofer de ruta y al exempleado de una de sus empresas como prestanombres para facturar este año a la administración de Moreira más de 24 millones de pesos a través de la empresa Riviera Alamo, cuyo domicilio se encuentra en la colonia Villa Olímpica de Saltillo; Monsiváis Guajardo y Fernando Martínez aparecen directamente ligados con esa compañía.
Los supuestos dueños de Riviera Alamo son Valentín Moreno González y José Santos Javier Garza Lizcano. Moreno González, quien tiene su domicilio registrado en Apocada, Nuevo León, fue empleado por dos años de la empresa Ferma, cuyos dueños son María Esther y su esposo.
Por otro lado, José Santos, el segundo prestanombres, fue un chofer de ruta que tiene su domicilio en un sector popular de San Nicolás de los Garza, Nuevo León.
Riviera Alamo es una empresa a la que el Gobierno de Coahuila le ha girado millones de pesos sin ganar licitaciones, y sin estar dentro del padrón de proveedores y contratistas del Gobierno del Estado; sin embargo, fuentes extraoficiales de la Secretaría de Finanzas coahuilense afirmaron que el subsecretario de Administración, Julián Montoya, mismo que gira los cheques para varias firmas, entre ellas Riviera Alamo, ordena que se agilicen y paguen en forma las cuentas dirigidas a las empresas fantasmas.
VANGUARDIA fue hasta el domicilio de la empresa y se constató la existencia del lugar, cuyos supuestos dueños -que recibe más de 24 millones de pesos-, son un chofer de ruta de camiones y un exempleado de la secretaria de Infraestructura y Transporte de Coahuila.
El Congreso del Estado, exigió en fechas pasadas aclarar los pagos a firmas desconocidas. El 18 de octubre el tesorero de Coahuila, Ismael Ramos Flores, afirmó que ninguna de las empresas denunciadas era "fantasma", pero no mostró constancias oficiales de las adquisiciones, ni fotos o evidencia física de los productos y servicios contratados.
Ya había negado relación con ‘fantasma’…
Hace siete días, la secretaria de Infraestructura y Transporte del Gobierno de Coahuila, María Esther Monsiváis Guajardo, ya había negado que ella o su marido tuvieran alguna relación con Riviera Alamo S.A. de C.V., supuesta empresa “fantasma” que facturó a la administración estatal.
La citada compañía -que hoy es presentada como propiedad de un exempleado de la funcionaria coahuilense y de un chofer de camiones de ruta de Nuevo León-, según una acusación pública hecha el 1 de noviembre por el senador Luis Fernando Salazar, facturó al Gobierno del Estado 24 millones de pesos en muslos de pollo y colchonetas.
“Niego absolutamente tener algún tipo de relación con la empresa Riviera Alamo, como engañosamente lo señala el senador Luis Fernando Salazar”, sostuvo Monsiváis Guajardo ese mismo día a través de una carta enviada a VANGUARDIA.
A la par, también negó que su esposo Fernando Martínez Garza, tenga algún tipo de relación con la misma empresa, como también lo señaló el legislador de extracción panista.
“Desconozco las motivaciones de esos señalamientos y me llama la atención que los haya hecho sin soportarlos en ningún tipo de prueba”, escribió Monsiváis. “No descarto que estos dichos formen parte del interés del Senador por aparecer en los medios de comunicación, en el marco del proceso electoral que inició hoy (1 de noviembre) en Coahuila”.
Con información de Reforma