ESTIMADA ANA:
Después de seis años de noviazgo y a escasos tres meses y medio de nuestra boda, mi novio terminó conmigo. Sin una razón lógica, sin dar explicaciones y de una forma bastante informal pues fue a través de mensajes de texto, me dijo que cancelara todo lo referente a nuestra boda, que no nos casaríamos.

Supongo que en un principio, como dicen, “no me cayó el veinte”, pues inmediatamente y sin pensarlo, comencé a cancelar contratos que ya habíamos hecho, a negociar posibles devoluciones de anticipos y a avisar a familiares y amigos que no habría fiesta.

Él era mi vida entera, mi primer amor y con quien yo realmente quería pasar el resto de mi vida, formar una familia, tener hijos… todo eso y más él era para mi.

Lógicamente creía que yo también significaba algo importante para él, pero ahora veo que me equivoqué.

Me doy cuenta que en un instante perdí todo lo que tenía. El proceso de duelo por esa pérdida aún no puedo superarlo y a eso se ha sumado crisis de ansiedad, ataques de pánico y algunos problemas físicos, sobre todo los de tipo intestinal.

No he comido correctamente en los últimos ocho meses desde que todo aquello ocurrió. Cuando como bien, inmediatamente vomito, me siento fatal y por lo mismo he adelgazado muchísimo.

Estoy muy asustada y no me recupero, estoy viviendo en el verdadero infierno, me quedé sin amigas porque los años que fuimos novios solo convivíamos con su grupo de amigos y su familia, prácticamente me retiré de mi círculo social y en cuanto a mi familia, con quien convivo solamente es con mis papás.

Ellos me han apoyado mucho en todo este proceso, renuncié a mi trabajo porque no rendía lo suficiente y comencé a tener problemas por eso. No duermo prácticamente nada y lo poco que duermo tengo pesadillas sobre lo mismo, la boda, una fiesta, regalos, mi vestido; todo es una verdadera tortura.

Sobra decir que me siento insegura, con miedo, perdida y abandonada. Lo que más me angustia es que en algunas ocasiones he tenido ideas recurrentes de suicidio, contra las que intento luchar. No sé si pueda continuar con esta situación que me atormenta.

Mi mamá y yo estamos yendo a clases de yoga y meditación pero siento que no avanzo, no veo que me hayan servido de mucho o al menos no lo he percibido. Gracias por su ayuda, le envío un saludo y la felicito por su gran labor. 

Fabiola
 
ESTIMADA FABIOLA:
Trato de entender y ponerme en tus zapatos y veo que realmente ha sido un proceso bastante difícil y complicado para ti. Pero lo único que me gustaría decirte es que todos los seres humanos, a pesar de haber pasado o estar pasando por momentos como estos, somos capaces de asumir y reorganizar nuestras vidas.Con esto quiero decirte que tú tienes la fuerza necesaria para superar esta situación que tan mal te tiene por ahora. No permitas que te hunda y acabe contigo, eres una mujer capaz de sobrevivir a esta experiencia tan traumática y tienes que demostrarlo, pero sobre todo demostrarte a ti misma que podrás hacerlo, que la situación no podrá más que tú.

Y podrás estar cansada, ansiosa y con miedos pero créeme que hasta los desiertos más grandes tienen fin, de la misma manera en que las tormentas terminan o las noches acaban vencidas por el amanecer.

Te podría asegurar que toda esta experiencia te servirá para volver a definir algunos aspectos en tus relaciones afectivas y probablemente esta herida es tan grande que será difícil curarla, pero te aseguro que más pronto de lo que pensabas, todo quedará en el pasado y podrás vivir tu presente feliz y en paz.

ANA