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“Sexting” de Weiner, la pesadilla demócrata que puede hundir a Clinton
Anthony Weiner, el prometedor político que hundió su carrera debido a una serie de mensajes de contenido sexual enviados por celular (práctica conocida como “sexting”) a mujeres que no conocía, amenaza ahora con descarrilar la campaña de la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton.
Excongresista del estado de Nueva York casado con una de las más cercanas asesoras de Clinton, Huma Abedin, Weiner es el responsable de que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) anunció el fin de semana pasado que revisa una vez más una serie de correos electrónicos de la candidata demócrata.
El anuncio, sucedido a 11 días de las elecciones del 8 de noviembre, es una de las mayores bombas políticas de una carrera presidencial que se ha caracterizado precisamente por los escándalos, las revelaciones y los ataques personales.
La revelación ya ha afectado profundamente a Clinton. Todas las encuestas realizadas tras el anuncio apuntan a que la ex secretaria de Estado ha caído en las preferencias de voto, y al menos un sondeo ya la coloca por debajo de su rival, Donald Trump, cuando hace una semana lo superaba por 12 unidades.
“Gracias, Huma. Buen trabajo, Huma. Gracias, Anthony Weiner”, declaró Trump en un acto de campaña celebrado el lunes en el estado de Michigan.
El FBI investigaba a Weiner luego de que en septiembre se difundiera que el excongresista había enviado textos con contenido sexual a una niña de 15 años de edad, quien decidió junto con su padre exhibir a un hombre que ya tenía un historial de imprudente comportamiento.
Tras confiscar la computadora de Weiner como parte de la investigación, el FBI encontró miles de correos de Clinton, lo que podría apuntar a que información confidencial fue manejada de modo impropio por la ex secretaria de Estado o sus asesores.
Hasta el momento, se desconoce si las copias de los correos electrónicos de Clinton ya habían sido revisados como parte de la investigación que el FBI condujo previamente o si podrían arrojar nueva luz sobre las prácticas de la ex secretaria de Estado y su equipo.
La conclusión será revelada, probablemente, hasta luego de las elecciones. No obstante, demócratas y observadores han multiplicado sus críticas a Weiner, quien ha surgido como un factor de profunda desestabilización en una carrera que para muchos Clinton ya tenía en la bolsa.
El reverendo Al Sharpton expresó este lunes que Weiner era “como una pesadilla recurrente. Es como una de esas películas de Damien, en que cada vez que crees que está muerto, regresa de nuevo”.
La pesadilla que ha significado Weiner para su partido ha sido larga, luego de que fuera considerado como uno de los más brillantes y prometedores legisladores al arribar en 1999 al Congreso local.
Su derrumbe inició en 2011, cuando luego de un año de haber estado casado Weiner fuera obligado a renunciar a su puesto como legislador tras enviar por error fotos de sus genitales a todos sus seguidores de su cuenta de mensajes de Twitter.
Weiner, quien primero declaró que su cuenta había sido intervenida, aceptó más tarde que el mensaje tuvo la intención de ser privado y que había sido dirigido a una mujer que vivía en otra entidad de Estados Unidos.
Dos años más tarde, el Partido Demócrata decidió darle una nueva oportunidad al legislador, quien recibió el apoyo de algunos poderosos donantes en su intento por obtener la nominación del Partido Demócrata para competir por la alcaldía de Nueva York.
Entonces, en el año 2013, medios de información descubrieron que Weiner había enviado nuevos textos con contenido sexual a otras mujeres, lo que terminó con su aspiración a gobernar la ciudad.
La saga no terminó ahí. En agosto pasado, el tabloide The New York Post publicó que Weiner había intercambiado imágenes de contenido sexual con otra mujer a la que aparentemente no conocía personalmente.
Una de las imágenes publicada por el Post mostró la entrepierna de Weiner, mientras que su hijo yace junto a él aparentemente dormido. El nuevo escándalo provocó que Abedin anunciara su divorcio del legislador.
En una nota publicada en su edición de este martes, el diario The New York Times asentó el malestar causado por el excongresista entre sus antiguos colegas de partido.
“Weiner: el nombre se convirtió casi en una maldición entre los demócratas de alto rango en los últimos dos días, cuando el congresista caído en desgracia de manera inesperada surgió en la recta final de la carrera presidencial”, destacó el Times.