Fanatismo ciego y peligroso
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Fanatismo ciego y peligroso
“Desde siempre, entre mayor es la fama más grande es el grupo de fanáticas que siguen, sin condiciones ni agendas, a sus estrellas idolatradas.”
1.- “Soy tu fan número uno” es lo que muchas personas le dicen a algún famoso cuando lo conocen en persona. ¿Pero qué quiere decir “fan? En realidad viene de la palabra “fanatismo” o “fanático” y se usa exactamente igual en inglés y en español. En el terreno de las religiones el fanatismo, en términos generales, tiene connotaciones negativas debido a que el fanático sostiene públicamente sus ideas de manera tenaz, defendiendo sus teorias o argumentos ciega y apasionadamente sin mostrar capacidad de empatía. Es aquel que dice “porque sí”, “así son las cosas”, “no existe otra opción viable” por lo que sus afirmaciones impiden cualquier posibilidad de diálogo.
2.- Ahora pasemos a los fanáticos de las celebridades. Suelen mostrarse igual o más irracionales que los fanáticos religiosos o políticos pero socialmente tendemos a aceptarlos mucho más. Esas celebridades que adoran pueden pertenecer al mundo de los espectáculos pero también de los deportes u otras actividades que impiquen fama y reconocimiento público. Debido a que esta columna tiene todo que ver con el mundo del entretenimiento, concentrémonos en los “fans de artistas” como se diría coloquialmente. En la historia hubo grupos de fanáticos tan antiguos como aquellos que caían en éxtasis al escuchar al pianista austro-húngaro Franz Liszt en el Siglo XIX. Liszt Fever, le llamaban.
3.- A lo largo del Siglo XX los fanáticos evolucionaron y se especializaron en diferentes áreas del arte. A finales de la década de los años 50 y a principios de los 60, aparecieron esos enormes grupos de jovencitas que gritaban, lloraban y corrían detrás de los autos que llevaban a sus ídolos entre los que destacaron Elvis Presley y ¡por supuesto! The Beatles. A lo largo de las décadas aparecieron más fenómenos mediáticos que trajeron consigo sus respectivas multitudes. Michael Jackson, Madonna (quien sigue reinando en sus giras), The Rolling Stones, U2 (el líder indiscutible en venta de entradas a sus conciertos) y entre los más jóvenes One Direction.
4.- Desde siempre, entre mayor es la fama más grande es el grupo de fanáticas que siguen, sin condiciones ni agendas, a sus estrellas idolatradas. Y, aunque hay estrellas que se convierten leyenda inmortal dentro de la Historia del mundo del espectáculo como sucede con la mayoria de los mencionados en el punto anterior, también hay grandes ídolos que surgen de pronto, se convierten en dioses de la noche a la mañana y luego desaparecen en el oscuro mundo del olvido. De ese tipo de celebridades tenemos a Cindy Lauper, Paula Abdul, Sinéad O’Connor y, el ejemplo por excelencia: Spice Girls. En español hay nombres como Las Ketchup y Los Del Río. Desaparecieron para siempre y sus adoradores también.
5.- Hablando de los fanáticos, hace un par de días ocurrió en la ciudad de Monterrey un fenómeno que ocurre con cierta frecuencia pero que ahora, por la cobertura mediática, se hizo viral de inmediato en internet. Resulta que se llevó a cabo la preventa de boletos para el concierto que Justin Bieber dará el próximo 15 de febrero en la capital del estado de Nuevo León. Las enormes filas hechas desde un día antes no se hicieron esperar y las entradas asignadas para la venta ese día, fueron adquiridas a la velocidad del rayo. Esto hizo que muchas fanáticas, muy jovencitas y muchas de ellas acompañadas por sus madres, se quedaran sin su boleto.
6.- Un compañero, reportero de espectáculos, recogió para nuestro noticiero las imágenes en video de una adolescente que lloraba histéricamente aferrada a las rejas que rodean el inmueble donde se presentará Bieber. Gritaba y suplicaba a quien puidera escucharla, dejando claro que lo único que le importaba en la vida era tener en sus manos una entrada para ver a su ídolo. El espectáculo terminó siendo grotresco por estridente y visceral. Me pregunto que pasará en el futuro, si la jovencita logra superar este trago tan amargo, y llega a tener familia. ¿Qué le dirá a sus hijos que la verán en los miles de videos que circulan para siempre en internet?
7.- –Mamá ¿por qué llorabas tanto ese día? ¿Alguien te hizo daño? –No, hijito. Es que yo quería ver a Justin Bieber y ya no había boletos. –“Yostin” ¿qué? –Era un cantante que me gustaba mucho. -¡Ay mamá! Pero ¿por qué no compraste los boletos por internet? –Mmm…este….mmm…¡ya déjame en paz! Volviendo al presente, además de la adolescente histérica también estuvo en la preventa una conductora de televisión local quien metió a su madre al inicio de la fila para comprar sus propias entradas. La multitud enardecida, bañó a la señora de agua y refresco, mientras algunos jalaron sus cabellos hasta que ambas se retiraron. ¡Qué miedo cuando el fanatismo aflora sin freno!
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