¿Qué tan protagónico será el rol que tendrán los aspirantes independientes a la gubernatura de Coahuila o a otras posiciones como alcaldías y diputaciones?Para el próximo proceso electoral en Coahuila, una de las variables que habrá es la participación de los candidatos independientes -o sin partido- dentro de la contienda por la gubernatura del Estado. 

La posibilidad de abrir el juego electoral a ciudadanos que no sean abanderados por una fuerza política establecida como partido, es plausible, sin embargo, quienes habían levantado la mano por esa posibilidad han cuestionado que el piso podría no estar parejo en comparación con las condiciones que pueden tener los candidatos por partidos establecidos. 

El furor por los candidatos independientes comenzó desde el año pasado, luego del triunfo de Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, en Nuevo León. 

A partir de allí, varios integrantes de la clase política de Coahuila decidieron posicionarse siguiendo patrones de conducta política, como las que llevaron a Rodríguez Calderón a triunfar en la gubernatura del vecino estado.  

En ese tenor, al menos cinco personajes han apostado por vestimentas en tonalidades moradas, con un lenguaje coloquial rayando en lo bronco, con un discurso antiestablishment. 

Las autoridades locales han dicho una y otra vez que las reglas serán claras y no habrá ninguna desventaja para los aspirantes a la gubernatura que decidan ir por la vía independiente. 

Sin embargo, esta semana uno de los aspirantes sin partido que mayor fuerza había tomado decidió recular y buscar que alguna opción partidista lo respalde para así contender. 

Es cierto, la autoridad electoral definió una bolsa en conjunto que tendrán los aspirantes independientes, la cual se deberán repartir. 

Entre el furor de la independencia política, con más tiradores, tendrían menos recursos para utilizar en la campaña. 

Esto podría despertar la atención de la sociedad, ¿Qué tan protagónico será el rol que tendrán estos aspirantes a la gubernatura de Coahuila o a otras posiciones como alcaldías y diputaciones?

¿Qué tan parejo estará el piso para ellos en comparación con los jugadores respaldados por los partidos políticos?

Sin lugar a dudas, en la real politik, los independientes en la gran mayoría de los casos tendrán desventajas al no tener el respaldo de un partido: no contarán con una estructura partidista que pueda operar el día de la elección y durante las campañas. 

El caso de los independientes durante las últimas dos elecciones a nivel nacional vino a refrescar la política. 

La apertura a la competencia vino a darle un “estirón de orejas” a los partidos y así apelar por mejores candidatos que tengan perfiles mucho más completos en pro de lo que requiere la sociedad. 

Personajes como el mismo Bronco, Pedro Kumamoto o Manuel Clouthier vinieron a dar una lección en la elección de 2015.

Sin embargo, en Coahuila -con la apuesta de Armando Guadiana de irse por un partido de izquierda- aparenta que en este proceso electoral aunque sí habrá perfiles sin partido, no se vislumbra alguno que tenga el vigor de poder ser competitivo y darle un susto al establishment en los principales puestos que se disputan. 

Aunque el tiempo deberá de llevar a dar más o menos argumentos a este razonamiento, conforme se acerquen los plazos. En 2015, al inicio del proceso electoral, nadie vislumbraba que Rodriguez Calderón pudiera siquiera acercarse a ganar, y hoy -con mucha polémica de por medio en cuanto a su labor- despacha desde la oficina central del Palacio de Cantera, en Nuevo León.

El proceso electoral está a menos de 15 días de comenzar oficialmente, y allí iremos viendo cómo los llamados independientes pueden posicionarse o si este fenómeno no tiene en Coahuila un eco tan poderoso como lo ha tenido en otras entidades.