El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa, ingresó al municipio de Nochixtlán, Oaxaca, donde encabezó una reunión con el equipo jurídico y el comité de víctimas para llegar a un acuerdo y permitir que la PGR continúe con la investigación sobre el enfrentamiento del 19 de junio entre fuerzas federales y maestros que dejó ocho muertos y al menos 100 heridos.

Al funcionario federal lo acompañaron visitadores de la CNDH, de la ONU y de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca y miembros de la llamada Comisión de Mediación.

En dos ocasiones peritos y agentes del Ministerio Público de la PGR fueron obstaculizados para realizar su trabajo y recabar evidencias del caso, porque los maestros de la CNTE y los familiares de las víctimas se han opuesto a las diligencias, al asegurar que no se ha integrado en el expediente la denuncia de las víctimas, además de que se les pretende criminalizar.

Juana Ramona Solís, presidenta del comité de víctimas, dijo que en la última visita del personal de la PGR a la comunidad no se cumplió con las mínimas condiciones ni el equipo necesario para llevar a cabo las diligencias, además de que se opusieron a recibir la declaraciones de los 100 heridos y familiares de los ocho muertos.

Además, les entregó un expediente por parte de la PGR en el que se encontró un gran número de hojas en blanco selladas, lo que les genera suspicacia por la forma en que se pretende manejar la investigación.