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Ronda hostilidad en el tercer y último debate
WASHINGTON.- Los candidatos Donald Trump y Hillary Clinton llegarán a su tercer y último debate en medio de una renovada ola de ataques ante nuevas revelaciones personales que han opacado la discusión de temas sustantivos, a tres semanas de las elecciones.
Este escenario pareciera anticipar que el encuentro cara a cara entre los dos principales candidatos a ocupar la Casa Blanca podría enfilar en la misma dirección que tomó el 2° debate, celebrado en St. Louis Missouri.
Para muchos observadores y analistas ese debate se redujo a un desagradable, hostil y por momentos vulgar espectáculo donde la civilidad estuvo ausente desde el primer momento en que ambos candidatos salieron al escenario y rehusaron saludarse de mano.
Para Trump, el debate de hoy en Las Vegas, Nevada, ofrecerá la última oportunidad para generar mayor atracción en su campaña y llegar al 8 de noviembre mejor posicionado.
TRUMP LLEGA CON DESVENTAJA
La mayoría de las recientes encuestas de opinión han colocado a Trump en desventaja frente a Hillary Clinton, quien se pudo haber visto beneficiada por la reciente controversia provocada por los comentarios sobre las mujeres hechos por el republicano hace poco más de 10 años.
Una encuesta conjunta NBC News, dada a conocer ayer, colocó a Clinton con un respaldo de 46% entre los electores que planean votar el 8 de noviembre, contra 40% para Trump.
Otro sondeo conjunto NBC/Wall Street Journal/Telemundo, difundido la víspera, dio cuenta de un amplio apoyo a la demócrata entre los electores hispanos, 67% de los cuales expresaron su respaldo a su candidatura, contra apenas 7.0% para Trump.
Aunque el tema fue abordado en el 2° debate, nuevas acusaciones de agresión sexual de Trump contra otras mujeres pusieron a la defensiva al millonario, quien se quejó de una campaña de hostilidad y mentiras en su contra por parte de la prensa local.
Trump llegará al último debate más distanciado del liderazgo republicano, como consecuencia de su insistente denuncia sobre fraude en las elecciones que fuera de su cercano círculo de colaboradores, no comparten muchos legisladores del partido.
Clinton por su parte ha estado enfrentando cuestionamientos casi a diario debido a revelaciones contenidas en algunos de los cientos de emails hackeados a su presidente de campaña, John Podesta, y dados a conocer por el portal WikiLeaks.
El más reciente paquete dado a conocer el fin de semana avivó las acusaciones de sus críticos en el sentido de que la investigación sobre su manejo de correos en su cuenta privada fue manipulada con el propósito de evitar que enfrentar a un encausamiento criminal.