Osorio, Mancera y Moreno Valle están en campaña con dinero público, dicen politólogos
Usted está aquí
Osorio, Mancera y Moreno Valle están en campaña con dinero público, dicen politólogos
Ciudad de México .– Los tres son aspirantes a una candidatura presidencial para 2018 tienen en común su baja popularidad, malos resultados en sus gestiones y que ya, sin concluir su administración, se promocionan con recursos públicos: Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación; Miguel Ángel Mancera Espinosa, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, y Rafael Moreno Valle Rosas, Gobernador de Puebla, saben que en la carrera a la Presidencia de la República todo se vale, criticaron expertos entrevistados por SinEmbargo.
Es quizá Osorio Chong el que a través de sus giras ha evidenciado con mayor fuerza que está en la contienda adelantada, aunque distintos sectores le exijan cuentas sobre su labor, como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) que hace unos días le reclamó el fracaso de la estrategia de seguridad en el país.
A pesar de ello, de los muertos y los desaparecidos, de las masacres que se revelan en cada fosa clandestina descubierta por la sociedad civil en el territorio mexicano, el Secretario de Gobernación no habla e intenta darle un giro a su imagen.
“’Los políticos siempre aspiran; hasta que dejan de respirar, dejan de aspirar’, decía [Jesús] Reyes Heroles. Con merecimientos o sin ellos, a pesar de lo que han hecho, ellos creen que tienen posibilidades”, dijo María Eugenia Valdés Vega, investigadora experta en procesos electorales, padrón electoral y sistema político de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Para la experta Osorio Chong es el caso más extraño de los tres aspirantes, porque rompe con las reglas no escritas de los antiguos priistas.
“Antes los aspirantes del PRI [Partido Revolucionario Institucional] no se movían y permanecían tapados. Osorio no tiene competencia interna, aunque sí tiene competencia real frente a los otros; pero empezó a moverse, no sabemos si con anuencia o sin ella del Presidente Enrique Peña Nieto, pero es una medida inteligente, porque no se quedará rezagado”, explicó.
Héctor Quintanar Pérez, politólogo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recordó que cargos como la Secretaría de Gobernación o la Jefatura de Gobierno han sido una “plataforma natural para los presidenciales”.
“De de un tiempo para acá, ahora con el desarrollo de los medios de comunicación, hasta los gobernadores aparecen como aspirantes”, consideró el especialista.
De los tres aspirantes a una candidatura son Osorio y Mancera los que tienen más oportunidad de ser candidatos, incluso con los malos resultados que hasta hoy han entregado. Rafael Moreno Valle, precisó la analista, “compite con Margarita Zavala y con Ricardo Anaya [dirigente del Partido Acción Nacional] sin muchas posibilidades”.
En el caso del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, su popularidad se fue a la baja casi desde el inicio de su gestión, cuando envió a cientos de granaderos a las calles para contener la protesta social.
Sin embargo la popularidad y los resultados no significan gran cosa para un político que busca llegar a la silla presidencial. En la contienda no existe la vergüenza, porque “santo que no es visto, no es adorado”, agregó Valdés Vega.
“Esa es su vida, son políticos. Así como los empresarios piensan en la ganancia, los políticos piensan en el poder. Es completamente lógico que se quieran promocionar. Lo malo es que lo hacen con recursos públicos”, dijo.
PROMOCIÓN CON DINERO PÚBLICO
Aunque las posibilidades para ser candidato, como ocurre en el caso de Moreno Valle, sean bajas, el gasto en promoción de imagen se le carga directamente al erario, detalló Héctor Quintanar.
“Aquí el problema es que se promocionan con dinero público, a sabiendas que no tienen posibilidades de ser candidatos competitivos para la Presidencia de la República en 2018. Pero quizás esa aparición les sirva para alguna negociación al interior de sus partidos. En México estamos apenas en una construcción democrática muy precaria”, destacó Quintanar Pérez.
Quintanar consideró que ninguno de los tres aspirantes alcanzarán una posición competitiva. Mancera Espinosa rompió con la tradición de que el Jefe de Gobierno era el candidato presidencial de un “proyecto opositor”.
“En el caso de Moreno Valle tiene diversas acusaciones de corrupción, Osorio Chong es Secretario de Gobernación de una administración que tiene la popularidad por los suelos. ¿De dónde sacan méritos para ser candidatos competitivos? La Ley electoral es clara, pero aún con candados, se la saltan”, argumentó.
María Eugenia Valdés agregó que el Artículo 134 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos prohíbe que un funcionario en ejercicio de su cargo se promocione. Sin embargo, no existen reglamentos que hagan valer la legislación que deja “muchos cabos sueltos”.
EL INE COMPLACIENTE
Eduardo Huchim May, experto en el sistema político mexicano y ex consejero en el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), lamentó el papel del Instituto Nacional Electoral (INE), como la autoridad que debe sancionar los actos anticipados de campaña.
“Es vergonzoso lo que ocurre con las autoridades electores, particularmente con el INE. Estamos ante autoridades que no ejercen sus funciones y que prefieren la vía cómoda de no meterse en conflictos, alimentar litigios y decir ‘vamos a esperar a que vengan a ponernos una queja’, cuando son casos evidentes de violaciones constitucionales de actos anticipados de campaña, de compra y coacción del voto a la vista de todos”, dijo Huchim May.
El experto explicó que Osorio, Mancera y Moreno Valle se valen de una “coartada” legal para promocionarse: la inexistencia de una ley reglamentaria para el Artículo 134 Constitucional.
“Sin embargo yo me pregunto: ¿Si alguna autoridad seria, sólida, que ejerce su autonomía, puede permanecer impasible ante la violación de un artículo constitucional? Pero esto lleva a otra reflexión: ese artículo lleva años sin que tenga ley reglamentaria, a pesar de que el Congreso de la Unión se han fijado un plazo en dos ocasiones para emitirla y las dos veces ha incumplido”, explicó.
Pero no se trata sólo de una falta de reglamentación, sino de un INE “pusilánime”, que no se atreve a intervenir, finalizó.