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Policías de Badiraguato escoltaron a un narco herido
Culiacán.- Cámaras de vigilancia de la caseta de peaje denominada Limón de los Ramos grabaron que una camioneta de la policía de Badiraguato escoltó herido a un presunto cómplice de Julio Óscar Ortiz Vega, El Kevin, el hombre rescatado durante la emboscada en la que sicarios asesinaron a cinco militares el 30 de septiembre pasado.
Según investigaciones federales, antes del múltiple homicidio contra los soldados en esta Ciudad, en la zona serrana de Sinaloa se registró un enfrentamiento entre dos bandas rivales del narcotráfico, en el que resultó lesionado de bala un sujeto identificado como Oliver Escobar Vall.
Presuntamente pertenece a la organización que controlan los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán y El Kevin es su cómplice.
El choque entre narcotraficantes ocurrió en el poblado Bacacoragua, donde arribaron una ambulancia y una camioneta de la Policía Municipal de Badiraguato, pues se reportó que había un herido que posteriormente se supo era Oliver.
Un grupo de militares que regresaba de realizar labores de erradicación de plantíos de enervantes se percató de las torretas encendidas de los vehículos y se acercó con precaución.
Los informes recabados en la indagatoria revelaron que hombres armados que iban en una camioneta Toyota Tacoma comenzaron a disparar contra los elementos del Ejército “al percatarse de su presencia”.
Entre los tripulantes del vehículo estaba, lesionado por el enfrentamiento con una banda rival, Oliver Escobar Vall.
En esa misma unidad iba Ortiz Vega, quien resultó herido por los militares que repelieron la agresión y fue abandonado por sus cómplices en Bacacoragua.
Tenía graves heridas en pierna y brazo, de las que fue atendido por el cabo Cristian, quien le salvó la vida, lo que se ve en un video dado a conocer el jueves pasado.
Ahora se sabe que en ese mismo video participa en la atención a El Kevin el cabo conductor Librado, quien era originario de Oaxaca, tenía 40 años, y que estuvo dado de alta en el Ejército desde 1996, tiempo durante el cual recibió condecoraciones de perseverancia de cuarta y quinta clase.
Ambos cabos murieron posteriormente junto con otros tres compañeros de armas durante la emboscada del 30 de septiembre.
Tras el enfrentamiento entre delincuentes y soldados, la ambulancia y la patrulla de la Policía Municipal de Badiraguato enfilaron rumbo a Santiago de los Caballeros; sin embargo, poco después fueron alcanzados por los mismos sujetos de la camioneta Tacoma.
Tripulantes del vehículo de emergencia atendieron a Oliver y lo llevaron a un hospital de Badiraguato; en todo momento fueron seguidos por la patrulla municipal.
Escobar Vall fue atendido y estabilizado en Badiraguato, de donde se lo llevaron rumbo a Culiacán.
Alrededor de las dos de la madrugada, las cámaras de seguridad de la caseta Lima de los Ramos —ubicada a unos kilómetros de Culiacán— captaron cuando cruzó la ambulancia que trasladaba a Oliver.
Le seguían una camioneta, la patrulla de la Policía Municipal de Badiraguato que no dejó de escoltar a la unidad de emergencia, y dos vehículos más que se incorporaron en el trayecto.
Las autoridades señalaron que en tres de estas camionetas iban miembros de la delincuencia organizada, presuntamente cómplices de Oliver y El Kevin.
Aproximadamente 15 minutos después de haber pasado por la caseta de cobro, las cámaras captaron que regresaron por esa misma vía de peaje la ambulancia y la patrulla municipal, que al parecer dejaron a Oliver en Culiacán.
Entre las 3:11 y 3:15 horas de ese viernes, la videovigilancia captó a los dos vehículos militares que escoltaban una ambulancia de la Cruz Roja donde iba El Kevin para ser ingresado en un hospital de Culiacán, pues en Badiraguato no lo atendieron adecuadamente.
A las 3:25 se registró la emboscada en la que decenas de sujetos armados rescataron a El Kevin, mataron a cinco militares e hirieron a diez más, así como a un paramédico.
Autoridades federales dijeron que el registro del ingreso de Oliver en un hospital de Badiraguato intentó ser borrado de los archivos clínicos.
Manifestaron que hasta el momento, la principal hipótesis de la emboscada contra elementos de la Sedena en Culiacán apunta al grupo que dirigen los hijos de El Chapo Guzmán, aunque éstos negaron estar vinculados con el crimen, a través del abogado José Refugio.