Diego “El Cigala” hizo un esfuerzo por Saltillo, eran las 20:12 horas del domingo y el público que se dio cita en el Auditorio del Parque las Maravillas ya esperaba al cantaor madrileño, comenzaron los primeros aplusos que pedían que el artista saliera al escenario, la gente seguía llegando, un grupo de amigos caminaron frente al escenario buscando asientos y una pareja se compró un café. A las 20:19 horas otra ola de aplausos, a las 20:20 horas anunciaron al Cigala, más aplausos. Lo que los ahí presentes no sabían era que Diego “El Cigala” tenía malestar, llegó a vomitar en su camerino y tenía tos, pero como todo un profesional se compuso, entero y luego de haber fumado algunos cigarrillos hizo su aparición ante un público enloquecido, que si bien no llenó el recinto, ya lo esperaba con ansias. 

Había gente de todas las edades, sin embargo predominaron adultos quienes le dieron también la bienvenida al pianista que acompañó al Cigala, juntos se dejaron llevar por la música de grandes como Francisco Céspedes o Roberto Carlos. Los aplausos luego de cada canción eran dedicados a una sombra, ya que sólo unas luces amarillas y moradas aparecía por debajo del escenario, dejando al cantaor con muy poca iluminación, lo que apresuró al público a gritar “¡luces!”. 

El concierto, que formó parte del Festival Internacional Julio Torri, continuó con el recuerdo del músico cubano Bebo Valdés, cuando el Cigala interpretó algunas de las canciones incluídas en “Lágrimas Negras”, el disco que estos grandes amigos lanzaron en el 2003 y que el New York Times calificó como “el mejor disco del año”. Luego, se escuchó “Veinte Años”, la canción que el también dominicano ha cantado en honor de María Teresa Vera.

“Corazón Loco” y “Simples Cosas” sonaron, el cantaor movía las manos, y su cabello rizado y de color negro azabache le enmarcó el rostro, que sólo los asistentes de las primeras filas pudieron observar con detalle. De “Corazón Loco”, que habla de cómo se puede querer a dos mujeres a la vez, y no estar loco, los fanáticos del cantante saben que él sólo amó a una, su nombre Amparo Fernández, quien se despidió de este mundo el año pasado, justo cuando su marido debía salir a un escenario de Los Ángeles. El Cigala ya había dicho que la gente no necesita saber la noticia, “la gente debe sentir y yo tengo las canciones para eso”, confesó a EL País.

De Rafael Hernández cantó “Silencio” y de Céspedes “Vida Loca”. Dentro de su repertorio también se incluyó “El Día Que Me Quieras” de Alfredo Le Pera y Carlos Gardel, y de Roberto Carlos la afamada “Cóncavo y Convexo”. El frío otoñal se hizo sentir y el artista se protegió con una chalina, visitó un traje y en algunas ocasiones se levantó de su asiento para acercarse al pianista, acompañó la música con aplausos y de vez en cuando tosía o carraspeaba, tomaba agua... y en su camerino le esperaba su poncho de colores sobre un perchero iluminado.

El reloj marcó las 21:54 horas y el cantaor de flamenco se despidió del público, pronto hubo personas que se levantaron de sus lugares para aplaudirle, algunas comenzaron a retirarse. Muchos querían más y se esuchó “otra, otra” y para sorpresa de los ahí presentes “El Cigala” interepretó “Tu Eres Mi Amigo del Alma”. A pesar de que el cantaor regresó a petición del público, algunos asistentes no se detuvieron a esucharlo y siguieron su paso a la salida del lugar. Los que se quedaron ovacionaron al artista.

Como parte del Festival Internacional Julio Torri, el artista madrileño visitó la ciudad y encantó con temas como ‘Simples Cosas’ y ‘Corazón Loco’. ‘El Cigala’ recibió una ovación de pie.

El público sale debiendo

> A pesar de que el cantaor ofreció una velada llena de éxitos, y de haber regresado al escenario cuando ya se había despedido e interpretó una canción más, el público saltillense no respetó que ‘El Cigala’ estuviera sobre el escenario, la gente comenzó a levantarse para dirigirse a la salida. 
Los que se quedaron ovacionaron al cantante que se entregó a su público a pesar de no sentirse muy bien.

No piden boletos.
> A pesar de que se entregaron pases de cortesía para el evento, durante la entrada del Parque las Maravillas no se pidieron los boletos, lo que ocasionó el enojo de aquello que sí traían su pase.