1. Golpe curvo a la quijada del PRI, que estaba con la guardia baja. El lunes 26 de septiembre, se publica que Coahuila ha contratado “empresas fantasmas” por la cantidad de 160 millones de pesos.

2. El PRI sorprendido, camina hacia atrás en posición de defensa. Frente la denuncia del PAN ante la PGR: el gobernador Rubén Moreira responde: “Que se investigue lo que sea necesario. No desestimo nada y ni siquiera digo que sea por cuestiones electoreras. Estoy tranquilo”. “Veo con mucho respeto los señalamientos y les pondremos mucha atención”. La SEFIN y la Contraloría Estatal trabajan en ello”.

3. El PRI se suelta y tira uppercut al mentón del PAN, MORENA y a los calefactos priístas no riquelmistas. El mismo 26 de septiembre, llegó el secretario de Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, en representación de Enrique Peña Nieto, para validar 138 mil empleos y una inversión superior a los 52 mil millones de pesos de este sexenio.

El miércoles 28 de septiembre, arribó el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, para legitimar la política de seguridad pública del Gobierno Estatal. Y aprovechó para destaparse como candidato a la Presidencia en 2018. Los dos eventos fueron en Torreón, feudo riquelmista.

4. Envalentonado, el PRI nacional tira un golpe de puñalada a los calefactos priístas no riquelmistas. El sábado 1 de octubre, Enrique Ochoa, en evento con la estructura priísta en Torreón, afirmó que “Rubén Moreira no está solo y que tendrá todo el respaldo del PRI nacional para las elecciones de 2017”.

5. Ya caliente, el PRI toma distancia para tirar un cruzado de derecha a los calefactos no riquelmistas. Ochoa aseguró que habrá suelo parejo porque el PRI unido es invencible. El candidato será decidido por consulta pública entre simpatizantes priístas. El chantaje político será inaceptable. 

6. El PAN, Morena y los calefactos, con ojos amoratados, nariz ensangrentada y quijada maltrecha se refugian en las cuerdas en espera de soltar su golpe maestro. 

Seguro lo tirarán. ¿Tendrán éxito?  Veremos y diremos.