Ezekiel Elliott corrió para 138 yardas y un touchdown y Dak Prescott tuvo dos pases de anotación para ayudar a que los Cowboys de Dallas se repusieran de una desventaja temprana de 14 puntos y derrotaran el día de ayer por la tarde por 24-17 a los 49ers de San Francisco.

Los Cowboys (3-1) cayeron en un déficit de 14 puntos a comienzos del segundo cuarto antes de tomar control del juego de la mano de dos novatos que han ayudado a que el equipo goce de un buen inicio en la campaña ante la ausencia del quarterback titular, Tony Romo, quien está fuera con una lesión en la espalda.

Cabe destacar que se espera que Romo regrese hasta la semana 8 de la presente temporada. 

Además el equipo de los Cowboys de Dallas jugó sin su otra estrella, el receptor Dez Bryant, quien se ausentó por una lesión  en la rodilla y podría perderse otras dos semanas de temporada. 

Prescott pasó para 245 yardas y tuvo un pase de touchdown de 20 yardas a Terrance Williams y otra conexión anotadora de cuatro yardas con Brice Butler para empatar el juego justo antes del medio tiempo.

Elliott tomó el control con 96 yardas por tierra en la segunda mitad, incluyendo un acarreo de una yarda que le dio a Dallas la ventaja definitiva a finales del tercer periodo.

Blaine Gabbert tuvo un buen comienzo para ayudar a que San Francisco (1-3) tomara la ventaja, pero no pudo generar mayor ofensiva después de eso. Gabbert completó 16 de 23 pases para 196 yardas con un touchdown y una intercepción.

Tuvo la oportunidad de comandar una ofensiva para empatar el juego, pero lanzó un pase de tres yardas a Torrey Smith en cuarta oportunidad y seis yardas por avanzar desde la yarda 35 de Dallas, lo que puso fin a cualquier esperanza de una remontada. 

Los Cowboys de Dallas ganaron de visita en San Francisco sin brillantez, y haciendo simplemente lo justo e imprescindible. Lo triste es que para ganar hoy en día en San Francisco ni siquiera hace falta jugar demasiado bien. Casi siempre es suficiente con ser el equipo que menos errores comete. Apasionante.