MONTERREY.- ¡Hay cisma en la Liga Mexicana de Beisbol! Luego de la reunión sostenida en la Asamblea de Dueños de las franquicias, los Diablos Rojos del México, Guerreros de Oaxaca, Sultanes de Monterrey y Tigres de Quintana Roo, los jerarcas abandonaron la reunión tras no llegar a un acuerdo en el tema del límite de mexico-americanos permitidos por franquicia.

Los dueños Pepe Maiz (Sultanes), Carlos Peralta (Tigres) y Alfredo Harp (Diablos y Guerreros) abandonaron la sesión tras no llegar a un acuerdo con las demás franquicias.

El tema que se discutía en la mesa entre los jerarcas de los equipos era el de Jugadores Mexicanos Nacidos En El Extranjero, Jugadores Extranjeros Naturalizados Mexicanos Y Jugadores Extranjeros.

“Hubo un desacuerdo durante la reunión por el tema de los mexico-americanos permitidos para el próximo año por equipo. No llegaron a un acuerdo y tres de los dueños abandonaron la reunión, sin embargo, Diablos y Guerreros no habrían dejado la liga, sino solo la reunión”, dijo Gabriel Medina, jefe de prensa de la LMB.

Al momento de la votación 8 equipos (Monterrey, Tigres, Aguascalientes, Ciudad del Carmen, Oaxaca, México, Monclova y Saltillo), estaban de acuerdo con la propuesta; los dueños de Cmapeche y Tabasco no estuvieron en la reunión por vuelos demorados y fueron 5 equipos que se negaron a debatir el tema: Puebla, Veracruz, Tijuana, Yucatán y Laguna, quienes desean mantener un roster con talento multinacional para la siguiente temporada.

En la campaña 2016, la LMB no impuso un límite de jugadores mexico-americanos en las novenas. El desacuerdo viene una semana después que Diablos y Guerreros revelaran que sólo jugarán con peloteros mexicanos el siguiente año.