México tiene una gran deuda con la segunda generación de muralistas mexicanos, entre estos el pintor, muralista y grabador Raúl Anguiano, afirmó el crítico de arte Gregorio Luke.

“A los 80 años Anguiano estaba decidido a traer al muralismo de nuevo. Hablaba de su futuro y cuando murió a los 90 dejó firmados cinco proyectos de murales”, declaró Luke a Notimex.

“Su idea era descabellada porque el muralismo es una de mas formas mas difíciles que requieren mayor rigor físico”, manifestó el crítico de arte, quien conoció a Anguiano en 1996 en Los Ángeles y mantuvo con él una estrecha relación.

“Anguiano fue como un Quijote contemporáneo, que igual que el Quijote quería traer la caballería andando cuando ya no había caballería, él quería traer el muralismo cuando ya no lo había”, añadió.

Luke ofreció la víspera una charla con motivo de la presentación del libro “Las cuatro estaciones del muralismo de Raul Anguiano”, de Dina Comisarenco Mirkin, en el consulado de México en Los Ángeles.

A la ceremonia, que estuvo encabezada por el cónsul general Carlos García de Alba, asistió la viuda de Anguiano, Brigita, así como su hija Lynda Anderson.

“Mi sueño ha sido presentar a México y al mundo su obra, tan poco conocida, su muralismo, su tauromaquia y tantas obras que han sido poco difundidas”, expresó la viudad de Anguiano, originaria de Lituania.

“Para Raúl Anguiano, cada mirada que le den a sus murales es un gran homenaje para él, estoy segura”, manifestó Brigita, quien consideró que el muralismo es un arte que tristemente está desapareciendo en México.

Brigita ha donado todo el acervo hemerografico y bibliográfico de Anguiano al Colegio de Jalisco, en la ciudad de Zapopan.

A la obra de Anguiano no se le ha sopesado ni se le ha dado un real valor, aseguró Luke, quien sostuvo que hace falta conocer más de su trabajo y obra.

“Hace falta que el pueblo le reconozca, Mexico tiene una deuda con los muralistas de la segunda generación (...) Indudablemente Diego (Rivera), (José Clemente) Orozco y (Davil Alfaro) Siquieros están bien representados, pero hay toda una segunda generación de la que Anguiano es sobresaliente que merecen ser reconocidos”, finalizó.

“Las cuatro estaciones del muralismo de Raúl Anguiano” es una edición para conmemorar el centenario del natalicio del pintor, quien nació en febrero de 1915 y falleció a los 90 años en enero de 2006, y analiza su obra mural, en la que destaca “La espina”.

Ademas de “La espina”, entre sus murales resaltan “Grandeza mexicana”, que está en el vestíbulo del consulado de México en Los Ángeles, mientras otras de sus obras se encuentran en el Museo Bower y el Colegio del Este de Los Ángeles.