ESTIMADA ANA:
Hola, Ana. Me gusta mucho tu columna, te agradezco me leas y de antemano agradezco también tu respuesta.

Pues mi situación es la siguiente: soy una  mujer de 37 años que, a pesar de no tener una carrera, tengo un buen sueldo en un trabajo que me he ganado a base de empeño y dedicación.

Hace cuatro años me casé con un buen hombre, (bueno, eso creía), menor que yo. Él era muy lindo y me apoyaba en todo, pero con el tiempo fue cambiando, me ha engañado, golpeado y humillado.

Vivimos en una casa que compramos entre los dos (bueno, en realidad él puso como un 20 por ciento y el resto lo puse yo) tengo mi carro que me costó peso por peso y él siempre me está peleando lo material y cuando no le presto el coche hasta ha llegado a amenazarme con ponchar las llantas.

Para mí esto ya es insoportable y cuando estoy segura de dejarlo, se pone a llorar, me pide perdón, me dice que me ama y que no quiere perderme, pero al siguiente día vuelve a lo mismo. 

Luz Elena
 
ESTIMADA LUZ ELENA:
En todas las relaciones hay desacuerdos y discusiones, pero hay momentos que las situaciones de este tipo llegan a traspasar los límites del respeto y lo permisible, como lo que ahora están pasando ustedes.

Al igual que tú, muy seguramente él tiene su propia versión de lo que sucede en su matrimonio, pero el simple hecho de que algo te cause humillación, que hay ofensas y hasta golpes, es una señal de alerta que tienes que analizar seriamente.

Y es que si una se las dos partes se siente ofendida o agredida ya sea psicológica o físicamente, sin duda se tiene que reflexionar profundamente hacia donde va esa relación, cómo viven el presente y de que manera podrían vivir el futuro.

Solo cada uno de ustedes sabe cuáles son los límites en su matrimonio y hasta donde están dispuestos a soportar, negociar o acordar. Son un matrimonio que se formó en la idea de estar juntos en las buenas y en las malas, pero si se presentan este tipo de humillaciones y agresiones físicas, es un buen momento para reflexionar y tratar de solucionarlo, de la manera que ustedes consideren la adecuada, pero solucionarlo.

Aprovecho para compartir contigo y con todos nuestros lectores, un listados con 10 consejos para un buen matrimonio, según una publicación que encontré en internet.

1) Estar dispuesto siempre a querer y dejarse querer
2) Evitar en lo posible las discusiones innecesarias y estériles
3) Tener presente que lo importante son las cosas pequeñas
4) Respeto, delicadeza y compresión, en las palabras
5) Saber tener capacidad de reacción, tras los momentos de tensión.
6) Borrar todos los días la odiosa ‘Lista de agravios’
7) Tener paciencia poco a poco se aprende a convivir.
8) Ser oportunos, saber encontrar los momentos oportunos para plantear los temas difíciles
9) Intentar luchar para no ser hipersensibles, quitar importancia a las cosas.
10) Cuidar la comunicación con el cónyuge.

Te envío un gran saludo y agradezco tu confianza en este espacio.

ANA