Unos 110 millones de rusos viven hoy la jornada de reflexión previa a las elecciones legislativas de mañana, domingo, en las que el partido del Kremlin, Rusia Unida, es una vez más el gran favorito aunque con una intención de voto inferior a anteriores citas electorales.

Sin que se esperen sorpresas en el resultado, la prioridad de las autoridades es garantizar que no se repitan las protestas masivas que siguieron a los comicios de 2011 tras las denuncias de fraude en favor de Rusia Unida, pero también que no quepan dudas sobre la limpieza del proceso.

"Si fallo en estas elecciones, no hay duda de que dimitiré", declaró esta semana la jefa de la Comisión Electoral Central (CEC), Ela Pamfílova, una figura respetada nombrada hace cinco meses y que se ha comprometido a que estos comicios sean "los más limpios" de la historia de Rusia.

E incluso tiró de ironía cuando dijo que recordaba a los "amigos caucasianos" -en referencia a las repúblicas rusas de esa región- que "obtener el 96 por ciento de los votos ya no está de moda".

"Todos los participantes (en la campaña electoral) han disfrutado de las mismas condiciones para una competencia justa", dijo el jueves el presidente ruso, Vladímir Putin, en una alocución televisiva en la que llamó a los rusos a cumplir con su "deber cívico" de acudir a las urnas.

En el inmenso territorio de Rusia, con 11 husos horarios, los primeros colegios abrirán a las 20.00 gmt de este sábado en la península de Chukotka, en el lejano oriente ruso, y cerrarán el domingo a las 18.00 gmt en el enclave de Kaliningrado, el punto más occidental.

Por primera vez se vota en unos comicios rusos en Crimea y la ciudad de Sebastopol, dos "sujetos federales" de Rusia desde la anexión de la península, en marzo de 2014.

La participación de estos territorios ha sido denunciada por Ucrania, que ha pedido a la comunidad internacional no reconocer los resultados allí, mientras la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y la Comisión Europea han anunciado que no enviarán observadores a esa zona.

Grupos de derechos humanos en Kiev denunciaron presiones sobre la población para que acudan a las urnas, y la web informativa "Krim reali" publicó hoy en twitter la foto del anuncio de una televisión local crimea en el que se prometen smartphones de regalo a la salida de los colegios.

La inclusión de Crimea en las elecciones rusas provocó una nueva brecha con Ucrania, cuyas autoridades anunciaron que no permitirían votar a los rusos en sus sedes diplomáticas en territorio de Ucrania.

La Embajada en Kiev envió esta mañana una nota de protesta al Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania exigiendo que se investigue el ataque cometido la pasada madrugada contra la sede diplomática, contra la que unas 20 personas lanzaron petardos y pirotecnia.

La CEC ha registrado a 14 partidos para las elecciones a la Duma (cámara baja) del Parlamento, que por primera vez desde 2003 volverán a celebrarse con un sistema mixto: de los 450 diputados, 225 serán elegidos por listas de partido y los otros 225 por circunscripciones mayoritarias unipersonales.

De estos partidos, solo cuatro tienen actualmente representación parlamentaria, empezando por el oficialista Rusia Unida, que ostenta el monopolio de poder desde 2003 y está encabezado por el primer ministro, Dmitri Medvédev.

Según las encuestas, la crisis económica pasará cierta factura a RU, que cuenta con una intención de voto del 41 %, su mínimo histórico, aunque se considera que el nuevo sistema mixto le permitirá ganar más escaños.

Los sondeos dan una pequeña novedad y es que el Partido Comunista de Guenadi Ziuganov obtendría el peor resultado de su historia, pasando de cerca del 20 % en 2011 a solo el 8 % quedando por debajo de los ultranacionalistas de Vladímir Zhirinovski, conocidos por su lealtad al poder.

También se da por hecho que accederán al arco parlamentario, según los sondeos, los socialdemócratas de Rusia Justa (RJ), presidido por Serguéi Mirónov, aliado de Putin.

Sin embargo, y aunque se ha reducido del 7 al 5 % el mínimo de porcentaje de votos que necesitan los partidos para acceder al Parlamento se considera difícil que la auténtica oposición, la extraparlamentaria, pueda regresar a la Duma.

El partido PARNAS perdió a su líder Borís Nentzov, asesinado cerca del Kremlin en febrero de 2015, el famoso campeón de ajedrez y opositor, Gary Kaspárov, está exiliado y renunció a presentar a su formación en estos comicios, y tampoco está claro que consiga representación el histórico Yábloko (Manzana) de Grigori Yavlinski, a pasar de que ha multiplicado sus actos electorales.