Cada vez más países obstaculizan labor de observadores de derechos humanos: ONU
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Cada vez más países obstaculizan labor de observadores de derechos humanos: ONU
Un número creciente de países obstaculiza la labor de observadores de los derechos humanos o de plano les niega la entrada con el argumento de que no deben inmiscuirse en sus asuntos internos, denunció hoy en Ginebra el comisario de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein.
El funcionario mencionó entre esos países a Corea del Norte, Siria Turquía, China y Filipinas. También criticó al Gobierno de Estados Unidos por no permitir investigaciones sobre las denuncias de graves violaciones de los derechos humanos en el campo de detención en la base naval de Guantánamo, en Cuba.
"Si nos deniegan la entrada, tenemos motivo para esperar lo peor", afirmó el Alto Comisionado de la ONU en un informe presentado con motivo de la inauguración, este martes, de la 33 asamblea anual del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU.
Al Hussein dijo que la ONU cuenta con informaciones sobre asesinatos arbitrarios, la deportación de civiles y la destrucción de localidades enteras en las regiones kurdas en el sureste de Turquía. Sin embargo, el Gobierno turco no les permite a los observadores de la ONU verificar las denuncias in situ, criticó Al Hussein.
En el caso de Turquía, señaló, el Consejo de Derechos Humanos ha creado una unidad de monitoreo especial.
Países como Venezuela, Etiopía y Eritrea deniegan la entrada a expertos de la ONU para evaluar la situación de los derechos humanos. Además, Rusia no permite la entrada de observadores en la anexionada península de Crimea, mientras que Israel deniega el acceso de observadores a los territorios palestinos. En todos esos países, el Consejo de Derechos Humanos recurre a declaraciones de testigos en el exterior y a "medios técnicos" como imágenes de satélite.
La comisión de investigación independiente para Siria, creada a iniciativa del Consejo, se dedica desde hace varios años a documentar crímenes de lesa humanidad en ese país. Hasta el momento, el régimen en Damasco ha rechazado todas las solicitudes para la entrada de investigadores de Naciones Unidas. El informe presentado hoy llama la atención sobre la dramática situación en la que se encuentran más de 600.000 civiles en localidades asediadas en Siria.
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos también expresó su preocupación por el avance de fuerzas xenófobas en países occidentales. "En algunas democracias establecidas se avecinan elecciones en las que peligrosos xenófobos y fanáticos intentan ocupar cargos públicos", alertó Al Hussein sin mencionar países específicos.
Para la clausura de la asamblea anual del Consejo de Derechos Humanos, a finales de mes, se presentarán nuevamente resoluciones sobre los principales temas problemáticos. A diferencia de las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU, esas resoluciones no son vinculantes, sino que se aprueban con la esperanza de que tengan un efecto político-moral que favorezca las gestiones que se realizan para la solución de conflictos.