Tras la marcha de rechazo hacia el matrimonio igualitario que se realizó el sábado pasado en todo el País, la Comunidad San Aelredo emitió un comunicado en el que pidió a los legisladores federales hacer caso omiso de las voces que provienen de líderes religiosos y antepongan los derechos de los ciudadanos antes de tomar una decisión.

El documento firmado por la Comunidad San Aelredo, organismo dedicado a promover los derechos de gays, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales, aseguran que las autoridades federales los han dejado solos en el establecimiento del matrimonio igualitario como un derecho.

“Estas personas lejos de ayudar a que en los estados donde no se puede acceder a este derecho (dictado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación), provocó que se diera un clima de odio, estigma, rechazo y violencia a quienes pertenecemos a la población lésbico- gay-bisexual-trans–intersexual”, señala el comunicado emitido.

Denunciaron que en los últimos días han sido discriminados y tachados de intolerantes por oponerse al movimiento nacional del Frente Nacional por la Familia, el cual sostiene que sólo puede haber familias integradas por un padre y una madre, por lo que pidieron a los legisladores atender su petición.

“Nuestras autoridades sólo lanzaron la piedra y escondieron la mano. Nos dejaron solas y solos a merced de unos cuantos conservadores, los ministros de culto han invadido nuestro estado laico al dar declaraciones en cuestiones de reformas de ley y nos hemos desgastado en una lucha que no tiene sentido, porque simplemente a nadie se le pueden negar los derechos”, denunciaron.

Pidieron a las personas que salieron a manifestarse el sábado pasado por las familias, que también lo hagan por las homoparentales, monoparentales, lesbomaternales, entre otras. 

“Nos dejaron solas comadres y compadres porque la lucha la estamos enfrentando por defender un derecho humano, porque somos nosotros quienes debatimos, somos quienes damos la cara, quienes interponemos quejas, mismas que se quedan en el escritorio de un mal funcionario, porque les da miedo investigar y realmente poner una multa o sanción a los ‘padrecitos’ o ‘pastores’ religiosos”, finaliza el documento.