Nueva York.- La alemana Angelique Kerber estrenará su puesto número uno del ranking mundial en busca de su segundo título de Grand Slam cuando se enfrente mañana con la checa Karolina Pliskova en la final del Abierto de los Estados Unidos de tenis. 

Campeona en Australia y finalista en Wimbledon, Kerber aparecerá el lunes primera en el ranking, por delante de la estadounidense Serena Williams, sin importar lo que suceda mañana en la renovada pista del estadio Arthur Ashe, destacó Efe. 

En el mismo torneo donde dio un salto de calidad en su juego en 2011, cuando alcanzó por primera vez las semifinales en un Grand Slam, la alemana de 28 años buscará coronar dos semanas mágicas con el título. 

Enfrente estará la sorprendente Pliskova, que nunca había superado una tercera ronda en un Grand Slam y que en Nueva York llegó a la final, después de vencer de manera sucesiva a las hermanas Venus y Serena Williams. 

Ahora irá por Kerber, a quien venció en la final de Cincinnati, hace dos semanas. "Conozco a Kerber muy bien. Hemos jugado muchas veces. He perdido contra ella, he ganado... Así que voy a estar lista para cualquier cosa ya que es una final de un Grand Slam", expresó la checa, número 11 en el escalafón. En el duelo entre ambas, Kerber manda por 4-3. 

Para la alemana, la presión por pasar a Williams en el ranking ya está superada, pero ahora deberá lidiar con la de ser favorita al título ante una rival que está jugando el mejor tenis de su carrera, a los 24 años. 

Desde el lunes, Kerber será la primera alemana en estar en lo más alto del ranking desde hace 19 años, cuando reinaba Steffi Graf, su ídola de la infancia. 

"Ser la siguiente alemana número uno del mundo a Steffi es un honor para mí. Es algo increíble", afirmó la tenista. "Creo que Steffi debe estar orgullosa de mí", añadió la jugadora nacida en Bremen, que el año pasado se entrenó en Estados Unidos con Graf y con quien mantiene un contacto bastante fluido. 

Con esta final, Kerber dejó en claro que el cambio de estrategia en su calendario rindió grandes dividendos. El año pasado cayó en la primera ronda de Australia y en la tercera de Roland Garros, Wimbledon y Nueva York. Muy poco en las grandes plazas para la alemana, que sin embargo ganó cuatro pequeños torneos a lo largo de 2015. 

Durante sus vacaciones en las Maldivas y en la pretemporada en la ciudad polaca de Puszczykowo, en la academia familiar, se dio cuenta de que algo tenía que cambiar. La alemana decidió acortar el calendario de torneos para centrarse en mostrar su mejor tenis en los Grand Slam. 

Y los resultados están a la vista: campeona en Australia, finalista en Wilmbledon y en los Juegos Olímpicos de Río, y al menos finalista en Flushing Meadows. Sólo se despidió pronto en Roland Garros, donde cayó en la primera ronda, afectada de una molestia en el hombro. 

Su segundo título grande la espera, pero deberá cuidarse de la espigada Pliskova, una de las jugadoras más altas del circuito. Sin embargo, el número uno ya nadie se lo quitará.