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Oposición y ONG’s, piden un mayor IEPS sobre refrescos
CDMX.- El incremento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas azucaradas, entre ellas los refrescos, va a ser de los temas a debatir en la próxima negociación del Paquete Económico 2017.
El pasado 13 de julio, el senador perredista Armando Ríos Piter, acompañado por legisladores y representantes de la sociedad civil, presentó una iniciativa para incrementar el IEPS a bebidas azucaradas a 2 pesos por litro vendido, lo cual representa un incremento de 100% en comparación con el gravamen pagado hasta ahora.
En el evento estuvo Alejandro Calvillo, director de la organización civil El Poder del Consumidor y uno de los más aguerridos críticos de la industria refresquera, además de los senadores Martha Tagle y Zoé Robledo, de Movimiento Ciudadano, entre otros.
La iniciativa tuvo el apoyo de la Alianza por la Salud Alimentaria, un organismo integrado por más de 29 organizaciones civiles como Greenpeace y Oxfam, además de contar con el respaldo de investigadores y académicos de diversas universidades.
El mismo día de la presentación, la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (Anprac), que representa a las multinacionales; Coca-Cola, Pepsico y las refresqueras, expresó su rechazo a la iniciativa en un comunicado.
Otro de los oponentes al alza del IEPS es la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (Anprec), que dirige Cuauhtémoc Rivera. El organismo asegura que el gravamen ha tenido un impacto negativo en las ventas de las tiendas tradicionales del país, porque el refresco es de los productos más vendidos en sus establecimientos.
Punto de discusión. El principal punto de divergencia en esta discusión está en el impacto sobre las ventas de refrescos a causa del IEPS.
La industria menciona que el impacto ha sido menor y que el consumo no ha tenido una reducción importante, además de que no es suficiente para atacar a la obesidad.
En contraparte, los promotores de subir este gravamen alegan que sí hubo una baja en el consumo y es necesario una mayor alza en el impuesto, aunque reconocen que no es la única medida ante el problema de salud. El Universal
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se observó una reducción de 1.4% en el volumen de ventas de los refrescos de cola en 2014, el primer año con el impuesto en estas bebidas. Para 2015, el volumen de ventas tuvo una contracción de 0.3%.
Al primer semestre de 2016, las ventas de los refrescos de cola tuvieron un aumento de 1.9% en sus volúmenes.
Los números del Inegi no detallan de manera exacta el volumen de todos los productos afectados por el IEPS, debido a que este tipo de productos son variados, aunque los que no tienen azúcar quedan excluidos.
El agua embotellada sin sabor y sin azúcar tampoco está dentro del impuesto, pero el agua saborizada, incluso los saborizantes como el Tang quedaron gravados con el IEPS.
Punto a favor. Uno de los mayores puntos a favor de subir el impuesto es el estudio La compra de bebidas en tiendas en México en el contexto del impuesto a bebidas azucaradas, del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y el Centro de Población de la Universidad de Carolina del Norte.
El estudio, difundido desde mediados de 2015, fue publicado el pasado 6 de enero de 2016 en el British Medical Journal, una de las más prestigiosas revistas científicas del Reino Unido.
Tras este golpe para la industria, Anprac y el Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico), organismo que agrupa a más de 40 empresas del sector de alimentos como Coca-Cola de México, Coca-Cola FEMSA, Arca Continental, Pepsico y Jumex, han buscado minimizar y descalificar la investigación.
“El estudio no responde a la pregunta fundamental que a todos nos interesa: ¿la reducción en el consumo de las bebidas se traduce en una disminución en el consumo calórico?”, apuntó Anprac y ConMéxico en un comunicado difundido en enero de 2016; sin embargo, el intento por desviar la atención sobre la baja en ventas en refrescos era evidente.
Entre las estrategias utilizadas por la industria para contrarrestar este efecto fue patrocinar estudios y los resultados favorecieron su posición.
Además del IEPS a refrescos, los legisladores de izquierda y organismos civiles analizan la posibilidad de incrementar el impuesto a productos con alto contenido calórico o alimentos de alta densidad calórica.
Hasta ahora no hay nada decidido sobre una iniciativa, pero la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa) anunció que va a buscar su eliminación por provocar el cierre de panaderías y desempleo.
Coincidencia. En medio de esta discusión con miras a la negociación del Paquete Económico 2017, la Secretaría de Hacienda ha sido criticada por no utilizar ni informar sobre el destino de los recursos captados por el IEPS.
De acuerdo con Hacienda, en el periodo comprendido entre enero de 2014 a julio de 2016 se captaron 53 mil 293 millones de pesos en el IEPS a bebidas azucaradas. De enero a julio de este año, el fisco reportó un alza real de 14.1% en su recaudación.Actualmente, las bebidas azucaradas como jugos, tés, bebidas energéticas y refrescos están gravados con un peso por cada litro de bebida que se vende. La medida fue implementada en la reforma fiscal de 2014 con el argumento de que el gobierno tenía interés por reducir los índices de obesidad y diabetes en México.