Con el objetivo de ganar y recuperar algo de credibilidad después del aparatoso tropiezo en Copa América, el Tri viajó a El Salvador para enfrentar su encuentro eliminatorio. Las visitas del cuadro azteca al estadio Cuscatlan siempre han sido incómodas (como la mayoría de las visitas a Centroamérica) pero el panorama para el juego de este viernes no luce como de costumbre. 

A menos de 48 horas de que se lleve a cabo el partido, no se habían vendido ni el 20% de los boletos, esto tal vez debido a que la afición salvadoreña sabe que su equipo tiene nulas posibilidades de clasificaerse a la siguiente ronda. Ubicado en el ultimo lugar del grupo, El Salvador necesita de un triunfo sobre los aztecas y esperar otros resultados que le permitan meterse entre los seis mejores de la Concacaf. Por su parte México llega ya clasificado, invicto hasta el momento en esta fase, pero con la necesidad de ganar para volver a tomar confianza y reanimar el ánimo en el equipo, luego de la derrota ante Chile y de la eliminación de la selección sub-23 en Juegos Olímpicos.

De acuerdo con Hugo Carrillo, miembro del comité directivo de la Fesfut, a 48 horas del duelo no se había vendido ni el 20 por ciento de las entradas del inmueble salvadoreño, que por lo regular siempre tiene lleno cuando enfrenta a México o Estados Unidos.

“La información que tenemos hasta el momento, hasta este jueves, es que se han vendido 8 mil boletos en los diferentes puntos de venta que tenemos en el país. Pensamos que el jueves por la tarde podemos llegar a las 12 mil entradas vendidas”, indicó a Mediotiempo.

Carrillo aceptó que la afición salvadoreña está alejada de su equipo y de ahí que la venta del boletaje no vaya conforme lo pensado.

“Esperamos que haya un 80 por ciento del aforo para el partido”, manifestó vía telefónica. Eso se traduce en 40 mil aficionados en el estadio, cifra que aún se ve lejana y que harían de esta visita una de las menos temidas para la Selección Mexicana.