Un hombre fue una víctima más de las mujeres conocidas como “Las Cariñosas”, pero en este caso el afectado se llevó la sorpresa cuando se encontraba trabajando en la azotea de su casa y en ese momento las mujeres ingresaron a la vivienda sin su consentimiento; por fortuna fueron capturadas. 

Mario Beltrán Sandoval, de 45 años, contó que al encontrarse en su domicilio en privada Julio Flores de la colonia La Madrid, estaba en la azotea trabajando y en ese momento las mujeres se acercaron a la puerta, él les preguntó si se les ofrecía algo, ellas le dijeron que tenían sed y que pasarían a tomar agua. 

“Yo nunca les dije que pasaran ni mucho menos, ellas pasaron solas”, dijo Beltrán Sandoval, quien después de que entraron, sin pensar mal de ellas, dejó que tomaran el agua, creyendo que después se irían sin problema, pero al llegar un amigo del afectado le hizo mención de que su celular ya no se encontraba y además su ropa estaba revuelta. 

Rápidamente hizo memoria y recordó que ahí se encontraba su dinero, por lo que en seguida bajó de la azotea y fue en busca de las mujeres, al mismo tiempo que con otro teléfono llamó al Sistema de Emergencias 066 para pedir ayuda. 

Al llegar los oficiales de la Policía Municipal les contó lo que había ocurrido y de inmediato lo auxiliaron al realizar recorridos con él a bordo de la unidad, por fortuna a unas cuadras de su casa pudieron ubicarlas y las detuvieron, pero sólo una dijo llamarse Sonia García Hernández, de 45 años, misma que ya había sido ingresada a las celdas municipales al menos cinco veces antes por el mismo delito. 

A estas mujeres les llaman ya “Las Cariñosas” debido a que se dedican a atraer a los hombres y a veces los manosean, aprovechan y les roban sus pertenencias para después desaparecer, y cada vez que son detenidas les resultan más denuncias en su contra.