Desde antes de los Juegos Olímpicos de Río 2016, el titular de la Conade tuvo un fuerte conflicto co la FINA por que negó a pagar 15 millones de dólares por no organizar el Mundial de Natación 2015 y 2017.

Como parte de esa sanción, la delegación mexicana disputó la Copa Mundial sin poder portar la bandera y Rommel Pacheco, quien ganó la competencia, portó una playera con el dibujo de Popeye mientras cantaba a capela al no poderse entonar el Himno Nacional.

También hay que recordar cuando el equipo mexicano de tiro con arco denunció la falta de apoyo por parte de la Conade en la participación de sus elementos en el Mundial de la especialidad, ya que los representantes del país tuvieron que pedir prestados uniformes a sus compañeros y con un pedazo de hoja colocaron su nombre para poder ser identificados en las competencias.

También se supieron problemas con la FIBA, además de la falta de úniformes en los Juegos Panamericanos 2015.

Incluso el pasado mes de junio más de 100 niños deportistas tuvieron que dormir en el lobby de un hotel en Mazatlan debido a que la Conade no pagó sus habitaciones. Los jovenes iban participar en la Olimpiada Juvenil 2016 que se desarrolló en dicho municipio, pero al llegar al hotel se dieron cuenta que sus habitaciones no habían sido separadas.

El problema con los uniformes
Ya en Brasil, la Delegación Mexicana desfiló en la inauguración con uniformes de la marca Hugo Boss, cada prenda con un costo aproximado de 15 mil pesos, un presupuesto de alrededor de 4 millones de pesos en vestir a todos los deportistas.

Incluso la marca le proporcionó ropa al directivo así como a su novia, la exreina de Belleza Jaqueline Tostado, para representar “la unión, la cohesión de la delegación mexicana”, según comentó el propio Castillo en una entrevista al Diario Récord.

Esto sacudió la opinión pública luego de darse a conocer que a María Luisa de Chávez, quien ha vestido a cinco delegaciones olímpicas, había presentado ante el Comité Olímpico su proyecto para vestir a la delegación con trajes hechos con materiales pensados e inspirados en la cultura mexicana y cuyo presupuesto era de 375 mil pesos, dijo la propia diseñadora. Sin embargo fueron rechazados con el argumento de que no había presupuesto.

Aficionado a Djokovic
Cuando estaban las competencias a todo vapor y los mexicanos tenían actuaciones sin mucho brillo, Alfredo Castillo brillaba por su ausencia, ya que prefería ir a ver la actividad de deportistas de talla mundial como Novak Djokovic, incluso el propio directivo presumió una foto en sus redes sociales priorisando sus gustos y los de su novia, antes que ir a apoyar a la delegación mexicana.

‘Conade es una agencia de viajes’
Al paso de los días y ver que se mantenía la sequía de medallas en el representativo azteca, Castillo justificó su labor diciendo que “la Conade es una agencia de viajes” y quienes deben de precuparse por el desempeño de los atletas son las propias federaciones de las diferentes disciplinas.

Culpa a los jueces
Después de la eliminación de Paola Espinoza y Alejandra Orozco en la competencia de clavados, Castillo comentó: “Paola Espinosa y Alejandra Orozco fueron hoy víctimas de los jueces”.

Al igual lo hizo con Iván y Germán “Si bien es cierto el día de ayer había altas expectativas con Iván y Germán, creo que eran una de nuestras cartas más fuertes, se ha hecho patente las consecuencias que nos trae este conflicto que tenemos con la Internacional de Natación, fue un jueceo bastante cuestionable” señaló.

Incluso estalló en contra de la Federación Internacional de Natación (FINA) al término de la prueba de clavados sincronizados dentro de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

El directivo recriminó el que no se le permitió repetir el sexto clavado a la dupla mexicana conformada por Rommel Pacheco y Jahir Ocampo, luego de que el encendido del centro acuático María Lenk los deslumbrara cuando ejecutaban su salto. 

En su cuenta de Twitter, Castillo acusó a la FINA de tomar represalias por la negativa de México a pagar una multa de 15 millones de dólares tras no organizar el Mundial de Natación de 2017.

“Sabíamos que iban a ser estas las consecuencias, lo estamos viendo, además tienen un cinismo en donde no les importan la formas, no cuidan al atleta no cuidan nada, son unos mercenarios del dinero”, dijo Castillo.

El directivo además señaló que si México no ha cosechado ninguna medalla en clavados, es debido a que “no son de la gracia” de la Federación. De lo contrario ya tendrían “cuatro o cinco medallas”.

Estas son tan solo algunos argumentos de los que Alfredo Castillo no sale bien parado, sobre todo al ver los pobres resultados que ha tenido la delegación mexicana, por lo que su puesto como director de la Conade pende ya de un hilo.