La Primera Dama del País, Angélica Rivera, ha aumentado su “rating” y su exposición en medios a través de una serie de escándalos en los últimos dos años, a la par, la aprobación de la labor del Presidente Enrique Peña Nieto viene a la baja. 

En los últimos días, VANGUARDIA ha dado cuenta del nuevo escándalo inmobiliario de la pareja del Primer Mandatario. 

El diario The Guardian ha publicado que la empresa Grupo Pierdant –a la cual identifica como potencial proveedor del Gobierno federal en materia de Puertos- cubrió el pago de impuestos de una propiedad en Miami, Florida. 

Este escándalo se suma al de la Casa Blanca, donde se denunció en noviembre de 2014 que Grupo Higa –uno de los principales contratistas del Gobierno federal- había firmado un contrato para la construcción y mantenimiento de una residencia en la colonia Lomas de Chapultepec.

El contrato fue signado por Rivera y la empresa que también prestó servicios al Gobierno del Estado de México cuando Peña Nieto lo encabezó. 

Algunos círculos de análisis han cuestionado la presencia de la familia presidencial, sobre todo de Rivera, en las principales revistas del jet set a nivel nacional.

Mientras Rivera roba reflectores en la prensa, Peña Nieto vive su peor momento en cuanto a la  aprobación de su labor de parte de la sociedad. 

Ayer, el diario Reforma publicó una encuesta en la que la aceptación del desempeño de Peña Nieto al frente del Gobierno federal tocó mínimos de 23 y 18 por ciento, según ciudadanos y líderes, respectivamente. 

En esta encuesta se destaca también que más del 60 por ciento de los encuestados perciben un deterioro en la seguridad pública y economía, además más de 70% percibe que la pobreza y violencia ha ido a la alza. 

Le sube al rating como Primera Dama