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“Los Juegos Olímpicos son una vergüenza para Brasil”: Leonardo Boff
El teólogo brasileño Leonardo Boff afirmó que los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 "son una vergüenza" para su país, en una entrevista difundida hoy.
"Los dos que han propiciado que vinieran los juegos, que fueron Lula da Silva (ex presidente) y Dilma (Rousseff, cuyo mandato está suspendido mientras transcurre el proceso de 'impeachment') ni siquiera han podido participar", dijo Boff en una entrevista con la Fundación Right Livelihood Award, que en 2001 lo reconoció con el Premio Nobel Alternativo.
El teólogo brasileño, que vive en Río de Janiero, por estos días está en la ciudad argentina de Córdoba para participar de una serie de conferencias. Allí, además de reivindicar a los ausentes en la ceremonia de apertura, criticó el actual rumbo de Brasil.
"El actual presidente (Michel Temer), que es el vicepresidente que usurpó la presidencia, estaba ahí presente en la inauguración, pero ignoto. Pidió que ni siquiera citaran su nombre porque preveía el rechazo total de la población, cosa que de hecho ocurrió", señaló.
El teólogo, de 78 años, añadió que "es complicado hacer juegos que significan fraternidad, cooperación, humanidad, dentro de una situación de gran conflictividad como la brasilera".
Boff manifestó su decepción por la negativa del Comité Olímpico Internacional (COI) a realizar un minuto de silencio durante la apertura de los juegos en conmemoración de las víctimas de Hiroshima.
El inicio de los Juegos en Brasil coincidió con el momento en el que, 71 años atrás, Estados Unidos lanzó la bomba atómica Little Boy sobre la ciudad de Hiroshima. Boff fue uno de los impulsores del "grito silencioso contra las guerras".
"Estamos en un vuelo ciego, no sabemos hacia dónde vamos", dijo el ex fraile franciscano, considerado como uno de los máximos exponentes de la Teología de la Liberación. "Lo que sí sabemos es que es una rearticulación de los grupos más conservadores y excluyentes de la sociedad".
"Son los grandes plutócratas, los ricos de la nación, que están en sintonía con la tendencia mundial que va hacia gobiernos más autoritarios, con ajustes económicos muy duros que sacrifican al pueblo y que significan una dictadura del capital".
Boff sostuvo que entonces se "crea víctimas por todas partes y se destruye los lazos de fraternidad mínima que estaban construyendo las bases con las políticas sociales, con la integración en la educación y la salud. Todo eso está siendo desmontado y contra eso hay que resistir, criticar, no aceptar. Son otros tiempos y hay que aprender las lecciones de la historia”.