Ningún exhibidor en las tiendas del centro proyecta las Olimpiadas; de los seis televisores en los puestos del Mercado Juárez, sólo uno sintonizaba un juego de volibol. Así se vive la “euforia” de los Juegos Olímpicos en el centro de la ciudad.

Lejos quedaron las costumbres de sentarse frente a la televisión en familia para seguir a los ídolos deportivos, así lo confesaron familias saltillenses.

“Hoy en día, los papás deberían poner a sus hijos a ver las distintas disciplinas que se llevan a cabo, como un ejemplo de la dedicación y disciplina que se necesita en la vida cuando alguien se propone lograr algo”, es lo que recomienda Ana Cecilia Aguilar, estudiante de 19 años.

Ana Cecilia recuerda la experiencia de sentarse frente a la televisión junto a su papá y hermanos. Esta vez no es así, al no ser proyectadas en televisión abiertas, repercutió en su hogar.

Para dos jóvenes estudiantes la pasión del futbol los ha llevado a sentarse en dos ocasiones frente a una pantalla y así dar seguimiento al equipo mexicano a través de Cablevisión.

Carlos Rosas y Jonathan Breck, recordaron la euforia con que esperaban la justa olímpica, panorama hoy en día totalmente diferente, ahora en sus familias los gustos son variados, por un lado alguien ve películas, otros novelas y otros ni siquiera observan la televisión.
Rafael Munguía, un apasionado del deporte, fue la única persona entrevistada que confesó haber visto la inauguración en Fox Sports. Lo hizo junto a sus hijos de entre tres y cinco años, pero para los pequeños poco les llamó la atención, únicamente le preguntaron por qué había fuego (fuegos artificiales), pero aparentemente no quedaron atrapados con el evento.

A pesar de ser un conocedor del deporte, fuera del futbol, únicamente recordó el nombre de la deportista eliminada, Aída Román; para él, la euforia del evento no se vive como tal, la transmisión por cable sin duda pegó en los televidentes.

Ningún cliente en lo que va de la justa olímpica, ha pedido que se ponga en pantalla algún evento deportivo; la única televisión que proyecta parte del evento mundial del año en el Mercado Juárez, lo hace por gusto de una de sus dueñas.

Karmen Vega, de 32 años, rememora las transmisiones de Barcelona, Atlanta, Sidney y Londres; en cada una recuerda la forma en que Televisa apoyaba y daba proyección a los deportistas, por eso los recuerda.

Sus socios de la fonda coinciden en que la ausencia de mercadotecnia ha pegado en el impacto de los ciudadanos, algunos incluso ignoran que se esté llevando a cabo el evento.

El desinterés de las futuras generaciones fue un punto en común entre los entrevistados, los estadios vacíos en transmisiones no es la única ausencia en las Olimpiadas, también ocurre del otro lado de la televisión y Saltillo, no es la excepción.