ESTIMADA ANA:

Me llamo Erik y tengo una hija de tres añitos apenas. Su mamá y yo nos divorciamos cuando ella era una bebé apenas, por diversos motivos que no vale la pena recordar.

 El problema es que mi actual pareja no quiere que siquiera mencione el nombre de mi niña y no quiere que la vea. No entiendo por qué es tan difícil para ella poder compartir momentos de su vida con una pequeña criatura que es parte de la persona que dice amar con todo el corazón y que además, no tiene la culpa de las decisiones de sus padres.

 Le comento que mi hija no fue planeada, pero no por eso voy a desampararla en esta vida, ella no tiene ni tuvo la culpa de nada.

 Ante cada negativa de mi actual pareja de acercarme a mi hija, hace que yo piense más en ella y en su futuro; incluso hasta he pensado en terminar esa relación precisamente por ese motivo.

 A veces pienso que tal vez si tenemos un hijo ella cambiará, pues despertará su lado maternal y le hará ver las cosas con otra perspectiva, pero también pienso que quizá nunca va a cambiar, ni con la llegada de un bebé a nuestras vidas.

 Hasta donde he visto y por experiencia propia, el mayor temor de las mujeres es que nosotros los hombres sigamos teniendo algún tipo de relación con nuestras ex parejas, se dejan llevar por sus celos y malos pensamientos y eso las lleva a cometer muchos errores, como el que ella ahora está cometiendo en nuestra relación al no permitir que vea a mi hija.

 Sé que hay muchos que sí lo hacen, pero se me hace injusto que por algunos, la llevemos todos. Ojalá me pueda aconsejar desde su punto de vista como mujer para poder cambiar las cosas y no tener que terminar esta bonita relación que llevamos ella y yo, pues de todas las anteriores relaciones que he tenido, a ella la siento como mi verdadero complemento, es la mujer con la quiero estar el resto de mi vida. 

Erik
 
ESTIMADO ERIK:

Eres padre de una niña que, si bien no planearon, es un ser humano, una bendición y también un milagro. El motivo por el que decidieron separarse no tiene por qué afectarle si sus padres llevan una buena relación y están conscientes que un hijo es una responsabilidad para siempre, independientemente si están juntos o no.

 Y claro que tu pareja actual no tiene la culpa de que seas padre, pero definitivamente debe de respetar tanto el espacio como el tiempo que destines a estar con la niña, pues ella sabía de su existencia y aún aceptó estar a tu lado.

 La niña merece respeto, de la misma manera que tu pareja, claro está. Pero ojo, el que sea tu pareja no le da derecho a decidir por ti y mucho menos en tu vida pasada y los compromisos que tenías desde años atrás.

 Tu hija tiene derecho a disfrutar contigo el tiempo que hayan estipulado su mamá y tú y ella debe de ser respetuosa en ese sentido. Si no es así, creo que es momento que delimites esas cuestiones y establezcas ciertas reglas a la hora de convivir.

 Es definitivo que tienes que hablar muy bien con ella y dejar en claro que el respeto es de los puntos básicos para que una relación prospere, y si algo en ese aspecto no funciona bien, tendrías que revalorar seguir a su lado.

 Marca los límites lo más pronto posible y dale a ambas su tiempo y espacio, pues así como tu hija será tu hoja toda la vida, tu pareja también puede serlo… o no. Eso depende de ambos.

 ANA

Todos tenemos problemas. ¿Cuál es el suyo?  

Para una respuesta escriba a: 

ANA APARTADO 500 o BOULEVARD V. CARRANZA y CHIAPAS, SALTILLO, COAH. 
También puede hacerlo vía internet: ana@vanguardia.com.mx