El santo patrono: ¿Santo Cristo o Santiago?
Usted está aquí
El santo patrono: ¿Santo Cristo o Santiago?
La pregunta es recurrente: ¿Quién es el santo patrono de Saltillo: el Santo Cristo de la Capilla o el apóstol Santiago? ¿O quizás es que esta capital tiene dos patronos?
Santiago aparece desde la fundación. Desde el primer momento, los fundadores pusieron a la pequeña villa bajo la advocación y protección del apóstol Santiago, el santo español por antonomasia; es decir, el que posee la máxima representación de los santos españoles, el que llega primero a la memoria cuando se piensa en un santo español, porque en momentos puede tomar el lugar de cualquiera de los otros. En el acto de la fundación de la Villa de Santiago del Saltillo se le impuso ese nombre, y al mismo santo se dedicó su iglesia parroquial. Curiosamente, el Santiago venerado en España es el Santiago Matamoros, aquél que en la batalla de Clavijo, en Asturias, apareció de pronto montando un blanco corcel y blandiendo su espada y matando moros por centenas, lo que facilitó la victoria de los cristianos sobre los musulmanes. Ese Santiago, defensor de los cristianos, era el santo bajo cuya protección se ponían los conquistadores, y en agradecimiento, iban imponiendo su nombre a algunos de los nuevos fundos.
El Santiago que se venera en Saltillo es el apóstol que con su propio hermano, Juan el Evangelista, y Pedro Apóstol forman el trío de discípulos que aparecen siempre al lado de Jesucristo en los momentos claves de su vida, según los Evangelios. El verdadero nombre de quien sería mártir y santo era Iacob, y con el tiempo el “Santo Iacob” se transformó en “Santo Iago”, para derivar finalmente en “Santiago”, tal como conocemos nosotros el nombre. Como entre los doce llamados había otro Santiago, el primero, es decir el nuestro, fue llamado Santiago el Mayor. Esto explica la inscripción en el remate de la portada de Catedral, que puede verse desde abajo: “CA 1745 D 1800. T.S.J.A.M.”, iniciales en latín de: “Circa Anno 1745 Domini 1800. Templum Sancti Iacobi Apostoli Majoris”, cuya traducción es: “Aproximadamente del año del Señor de 1745 a 1800. Templo de Santiago Apóstol Mayor”. La inscripción también agrega el costo de la obra: “93,000 ps”. También explica otra inscripción dentro del templo, en el tímpano o parte más alta del altar mayor de la Catedral: “SANCTO PATRONO IACOBO DICATUM”, cuya traducción es “DEDICADA AL SANTO PATRONO JACOBO”. La imagen de Santiago Apóstol que presidió la primera iglesia parroquial seguramente fue muy humilde, probablemente una sencilla estampa, pero una vez ya construido el templo que hoy es la Catedral, la imagen que presidía el altar mayor y que aún se resguarda en la Catedral, es una hermosa talla en madera estofada del siglo XVIII que lleva en su mano izquierda un báculo del cual cuelga el tradicional guaje. Éste es nuestro Jacobo, nuestro Santiago, no el valiente guerrero matamoros, sino el humilde caminante, el que recorre el camino a Compostela, el que marcha con su báculo y que lleva por venera una concha para beber, símbolo repetido en la propia arquitectura de la Catedral de Santiago del Saltillo, es el patrono que nos dejaron los fundadores de la villa y el que la preside y la protege desde el primer momento, hace casi 450 años.
El Santo Cristo de la Capilla llegó después. La leyenda decía que llegó a lomo de mula solitaria, sin dueño y sin rienda, caminando por las calles de la ciudad y directamente a la Plaza de Armas, en donde se echó, como si adivinara el destino final de su preciada carga, un día 6 de agosto hace cuatrocientos ocho años. La historia antigua, en cambio, traía a la imagen en las flotas marítimas de Castilla llegadas a Veracruz, cuyos preciados objetos se vendían en Jalapa, desde donde Santos Rojo, vecino principal de Saltillo, la trajo a la villa. ¿Quién es el santo patrono? Continuamos la semana próxima.