Jaguar F-Pace Special Edition, exclusividad explosiva

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Jaguar F-Pace Special Edition, exclusividad explosiva

La exclusividad apreciable del envoltorio del vehículo es solo un adelanto de lo que uno se encuentra dentro del Jaguar F-PACE. Como ya señalan los analistas, futuro incierto tiene la marca que no tenga en su gama, al menos un vehículo con carrocería de todoterreno y modularidad de monovolumen.

La exclusividad apreciable del envoltorio del vehículo  es solo un adelanto de lo que uno se encuentra dentro del Jaguar F-PACE. Como ya señalan los analistas, futuro incierto tiene la marca que no tenga en su gama, al menos un vehículo con carrocería de todoterreno y modularidad de monovolumen.

Es lo que se denomina todocamino (SUV) o crossover. Un término para clasificar los SUV aún más ligeros y cercanos a las berlinas y es lo que, según los fabricantes y ratifica la estadística, más demanda el público y más demandará en los próximos años.

Jaguar no ha sido ajeno a esta tendencia y, como el resto de marcas 'premium' y de lujo, ha diversificado su gama con la llegada de este modelo.

Jaguar F-PACE 3.0 V6 diésel AWD First Edition: exclusividad explosiva. Foto EFE/Jaguar

El reto era grande: conjugar deportividad con el diseño británico que exhiben sus últimos modelos. A la pregunta de si lo ha conseguido la respuesta es: claramente sí.

El F-Pace probado está equipado con el motor diésel V6 de 300 CV (a 4.000 rpm) que cuenta con un doble turbo en paralelo. El par máximo del motor es nada menos que de 700 Nm a 2.000 rpm y la aceleración de 0 a 100 km/h la consigue en 6,2 segundos.

Estos datos ya dan pistas de que podría tratarse de un deportivo, lo que, una vez que se conduce, se confirma sin ningún tipo de dudas.

Empuja con fuerza desde abajo y con todo bajo control, gracias a los numerosos asistentes a la conducción en su haber. No hay zonas en las que el motor decaiga y, siempre que se exige, tiene una respuesta contundente que, a veces, es hasta explosiva.

El reto era grande: conjugar deportividad con el diseño británico que exhiben sus últimos modelos. A la pregunta de si lo ha conseguido la respuesta es: claramente sí.

El F-Pace probado está equipado con el motor diésel V6 de 300 CV (a 4.000 rpm) que cuenta con un doble turbo en paralelo. El par máximo del motor es nada menos que de 700 Nm a 2.000 rpm y la aceleración de 0 a 100 km/h la consigue en 6,2 segundos.

Estos datos ya dan pistas de que podría tratarse de un deportivo, lo que, una vez que se conduce, se confirma sin ningún tipo de dudas.

Empuja con fuerza desde abajo y con todo bajo control, gracias a los numerosos asistentes a la conducción en su haber. No hay zonas en las que el motor decaiga y, siempre que se exige, tiene una respuesta contundente que, a veces, es hasta explosiva.

A ello contribuye la caja automática ZF de 8 velocidades que es muy rápida en la gestión de las diferentes relaciones, sin que haya resbalamientos en el paso de una marcha a otra. Viene con levas en el volante para los que quieren gobernar completamente el coche y no dejarlo al libre albedrío de la electrónica.

Para los que no hayan conducido un Jaguar o Land Rover con caja automática, decirles que la palanca se ha cambiado por una rueda que emerge, que es muy sencilla de manipular y muy cómoda para verificar si colocamos la P de parking o la D de directa.

Es aconsejable evitar ser brusco con el acelerador, salvo que sea en una maniobra de adelantamiento o se quiera sacar todo el rendimiento posible a este SUV, para evitar continuos movimientos de la cabeza del pasaje hacia delante y hacia detrás por efecto de la velocidad. No es que lleguen a pegar la espalda al respaldo y no puedan moverse...pero casi.

Jaguar ha tardado en incorporar un SUV a su gama, pero la espera ha merecido la pena y no ha dejado nada al azar. Así, este propulsor diésel viene acompañado de la tracción total (AWD), lo que aporta un plus de seguridad notable, con un reparto de pesos, de casi 50:50, que le hace muy estable en todo tipo de trayectos y trayectorias.

El Jaguar F-PACE 3.0 es el primer crossover de la marca británica. Foto EFE/Jaguar

Desarrollados inicialmente para el F-TYPE AWD, el F-Pace cuenta con los últimos avances de la marca: Intelligent Driveline Dynamic (IDD) -que transfiere fuerza de la propulsión trasera a las ruedas delanteras para una mejor tracción-, o sistema Adaptive Surface Response (ASR), desarrollado y patentado por Land Rover para que la electrónica detecte los distintos tipos de terreno por los que se circula y optimice la tracción.

Para las salidas al campo, el F-Pace cuenta con la tecnología Terrain Response, que permite configurar la rodadura del vehículo a firmes con nieve, grava o arena, entre otros.
Otra de las tecnologías novedosas montadas en este nuevo Jaguarm es el All Surface Progress Control (ASPC), que controla automáticamente los pedales de gas y freno, lo que permite acelerar suavemente para que el conductor sólo se ocupe de controlar la dirección.
 
Las funciones del ASPC funcionan entre 3,6 km/h y 30 km/h.
Todo este arsenal tecnológico que facilita enormemente el circular por campo o pistas rotas -el precio desaconseja mayores aventuras- no casa con los neumáticos 225/60 que monta en llanta de 22 pulgadas.

Optando por otro dibujo y otro ancho, y sin temer por la pintura o los bajos del vehículo, la altura libre al suelo (de 213 milímetros) o su capacidad de vadeo (de 52,5 centímetros) le habilitan para mayores desempeños.

Por tanto, su hábitat natural, a pesar de tratarse de un SUV, es el asfalto en todas sus variantes y sin que suponga un impedimento el tamaño (mide de largo 4,73 metros) o el peso (1.884 kilogramos).

En ciudad sus medidas no son un inconveniente para moverse con soltura y la asistencia eléctrica de la dirección facilita las maniobras en parado.

Fuera de la metrópoli, las largas rectas se hacen cortas para este rutero empedernido al que hay que controlar para que no exceda los límites de velocidad. Es tal el confort y el aplomo que transmite que parece que se ruede siempre en el entorno de los 120 km/h, cuando puede que no sea así.

En los puertos de montaña también rinde un comportamiento neutro, salvo que la zona, además de revirada, tenga un pavimento en mal estado en el que los baches o los resaltes se noten más y provoquen rebotes en la dirección y la suspensión del vehículo.

Las oscilaciones habituales de los SUV están bien controladas en el F-Pace que también carece de trasvases notables de peso en las frenadas. Esto es consecuencia de la suspensión frontal de doble horquilla, derivada del F-TYPE; y el sistema de suspensión trasera Integral Link.

También influye notablemente el control electrónico Adaptive Dynamics, que es capaz de monitorizar el movimiento de la carrocería y las ruedas entre 100 y 500 veces por segundo, respectivamente, garantizando un tarado de amortiguación óptimo en todas las condiciones.

Para los que gusten de poder modificar el comportamiento del vehículo está el sistema Configurable Dynamics -también proviene del F-TYPE-, que permite hacer ajustes individuales en acelerador, transmisión automática, dirección y en el Adaptive Dynamics.

En el comportamiento neutro que exhibe y en la agilidad y dinámica sobresaliente de la que goza también influyen la mezcla de aluminio y aleaciones de aceros que se han empleado para crear la estructura del vehículo.

Una vista frontal del Jaguar F-PACE. Foto EFE/Jaguar

La marca británica asegura que tiene un 80 % más de aluminio que la competencia por la Arquitectura de Aluminio Ligero que se ha empleado para su fabricación -es el tercer modelo de Jaguar que se beneficia de ella-.

Esto no ha supuesto perder rigidez torsional, ya que coincide con la de los nuevos XF. En materia de seguridad se han reforzado los pilares B del coche para mitigar los efectos de impactos laterales

El sonido del motor llega al interior con un ronroneo deportivo que no es molesto y que recuerda al conductor el importante despliegue de caballos escondido bajo el capó. El buen trabajo de insonorización es el culpable.

Para aprovechar aún más el motor y rebajar el consumo, el conductor puede elegir entre los modos de conducción Eco y Sport (la luz interior cambia del color azul estándar al rojo)
En ECO el coche es mucho más tranquilo y se pueden ver registros de consumo de 7,1 litros, lo que no está mal para un vehículo de estas características. Si no se opta por ECO lo normal es que el gasto de gasóleo ronde los 9 litros.

El interior está en consonancia con el exterior y el lujo y la deportividad son las notas dominantes.

La posición del conductor es ergonómica y todo queda al alcance de la mano, aunque la situación de los mandos de los elevalunas eléctricos, en la moldura de la ventanilla, no es la más cómoda.

Ofrece bastante espacio para dejar cosas, especialmente en el cofre central ubicado entre le conductor y el copiloto.

El cuadro de relojes es digital y se puede configurar al gusto del conductor desde el volante multifunción. Lo que no es tan intuitivo como la competencia es el manejo del sistema multimedia, que cuenta con una amplia pantalla TFT.

El coche puede equiparse con el head-up display, que proyecta la información sobre la velocidad o las indicaciones del navegador en el parabrisas a la altura de los ojos del conductor.

Se ve mucho mejor que los head-up display de pantalla que se despliegan y que son más proclives a los deslumbramientos. Además, no obliga a hacer ejercicios de contorsionismo y cuando se conduce con gafas de sol se aprecia claramente la grafía, lo que no es tan habitual en otros dispositivos de la competencia.

El espacio interior es muy amplio y personas de más de 1,80 metros de altura van a disfrutar atrás de espacio más que suficiente para las rodillas.

El maletero también es amplio, aunque las formas no son aprovechables al cien por cien si, como sucede en la unidad probada, lleva la rueda de repuesto del mismo tamaño que las otras (en llanta de 22 pulgadas).

Maniobras del Jaguar F-PACE. Foto EFE/Jaguar

Entonces sobresale del hueco destinado a este fin y forma un pequeño escalón en el maletero.

El F-Pace puede equiparse con numerosos asistentes a la conducción como es el de luces -cambia automáticamente de luces cortas a largas, o viceversa, rápidamente sin deslumbrar al resto de conductores-, el de mantenimiento de carril, el detector de ángulo muerto o el control de crucero adaptativo.

En suma, en el apartado tecnológico y de confort y lujo está a la altura de lo que se espera de un Jaguar.

Igualmente sucede en el exterior, donde el F-Pace exhibe un diseño agresivo y dinámico que hace girar las cabezas a su paso.

Destacan sobre todo, en la parte delantera, las amplias entradas de aire que hay para refrigerar el motor y los frenos, que contrastan con los delgados y casi horizontales faros.
En la vista lateral, las llantas de aleación, las branquias delanteras y el alerón posterior son los elementos que más sobresalen.

En la zaga el protector de bajos, las dos colas de escape y los estrechos y alargados faros son los que dan una imagen corpulenta y musculada a este SUV.

Este todocamino, con 4,73 metros, guarda unas proporciones que hacen algo más compleja su comparación con otros modelos de la competencia.

Para unos la comparativa más certera estará en los modelos que no sobrepasan los 4,80 metros; mientras que para otros la lógica apuntará a los 5 metros.

El precio le sitúa en la banda alta del segmento pero el amplio equipamiento, al tratarse de una edición limitada, lo justifica en parte.

FICHA TÉCNICA:

Longitud 4,731 m.
Anchura 1,936 m.
Altura 1,652 m.
Distancia entre ejes 2,874 m.
Vía delantera 1,667 m.
Vía trasera 1,652 m.
Peso 1.884 kg
Capacidad depósito 66 l.
Capacidad maletero 650 l.
Coeficiente aerodinámico 0,34 Cx.
Posición motor Delantero longitudinal.
Alimentación Inyección directa por conducto común. Admisión variable. Turbo. Geometría variable. Intercooler.
Cilindros 6 cilindros en V.
Cilindrada 2.993 c.c.
Potencia máxima 300 CV a 4.000.
Par máximo 700 Nm a 2.000 rpm.
Transmisión Automática de 8 velocidades.
Velocidad máxima 241 km/h.
Aceleración 0-100 6,2 seg.
Consumo medio 6 l.
Emisiones CO2 159 gr/km.
Impuesto de Matriculación 4,75.
Dirección Eléctrica.
Diámetro de giro 11,9 metros.
Frenos    delanteros Discos ventilados.
Frenos    traseros Discos sólidos.
Suspensión delantera De doble horquilla.
Suspensión trasera Integral Link.
Tracción 4x4.
Cotas Todoterreno:
- Ángulo de entrada 25,5º.
- Ángulo de salida 26º.
- Ángulo ventral N.D.
- Altura libre 213 mm.
- Altura vadeo 525 mm.
Neumáticos 225/60 R 22.
Equipamiento de serie ABS+EBD+ASTC+HSA.
Precio 98,000 dólares

DESTACADOS:

+++ Empuja con fuerza desde abajo y con todo bajo control, gracias a los numerosos asistentes a la conducciÛn en su haber. No hay zonas en las que el motor decaiga y, siempre que se exige, tiene una respuesta contundente que, a veces, es hasta explosiva.

+++ Jaguar ha tardado en incorporar un SUV a su gama, pero la espera ha merecido la pena y no ha dejado nada al azar. AsÌ, este propulsor diÈsel viene acompaÒado de la tracciÛn total (AWD), lo que aporta un plus de seguridad notable, con un reparto de pesos, de casi 50:50, que le hace muy estable en todo tipo de trayectos y trayectorias.

+++ El sonido del motor llega al interior con un ronroneo deportivo que no es molesto y que recuerda al conductor el importante despliegue de caballos escondido bajo el capÛ. El buen trabajo de insonorizaciÛn es el culpable.

Por Javier Millán/EFE-Reportajes