ESTIMADA ANA:

Soy una mujer casada desde hace 15 años y como muchas personas, en mi matrimonio ha habido de todo, momento buenos y otro son tanto. Para él yo soy su segunda esposa con quien tuvo solo un hijo que ahora tiene 17 años.

 Juntos tenemos una niña y un niño de 12 y 5 años respectivamente. Resulta que el fin de semana pasado yo tenía una cena con un grupo de amigas que son mamás de los compañeritos de mis hijos de la escuela para festejar el cumpleaños de una de ellas.

 Desde días antes ya le había dicho que ese día iba a salir y que los niños se iban a quedar con él mientras yo regresaba. Usted sabe que ahora con la inseguridad ya no se puede andar muy tarde en la calle y menos yo sola.
 Le dije que me iba a salir de la casa a las 7 para regresar a lo mucho a las 11 y que una amiga pasaría por mi y de esa manera me sentiría más segura al salir. El punto es que se dieron las 10 y no llegó, desde horas antes le dije a mi amiga que mejor se fuera porque yo me tenia que esperar que llegara mi esposo.

 Así pasó el tiempo y a eso de las 11 llegó borracho, cuando lo vi me dio mucho coraje, primero por ver cómo venía y segundo porque él perfectamente sabía que yo tenía un compromiso y no pude ir. Y no es que me quisiera poner necia, pero usted sabe nuestro trabajo diario como ama de casa y a veces queremos tener un momento para salir o distraernos un poco de nuestra rutina.

 Dejé de lado todo lo que me pasaba por la mente en ese momento y le reclamé. A duras penas podía hilvanar palabras y me dijo que si no me gustaba esa situación, que me fuera. Lo único que atiné a hacer fue darle una cachetada. Inmediatamente me la regresó.

 Corrí a la habitación para llamar a mis papás y ellos fueron por mí y por mis hijos. Ayer, 5 días después de que pasó todo, me llamó para pedirme perdón, aceptó que se equivocó y me dijo algo que realmente me desconcertó, que tengo dos opciones: o lo perdono para comenzar de nuevo o nos divorciamos.

 Me decía que le pidiera lo que quisiera con tal de que lo perdonara, pero la verdad así con su conducta no tengo idea qué es lo que quiero, ni yo misma sé si quiero seguir con él. Mis papás me han brindado todo el apoyo y están dispuestos a seguir haciéndolo.

 Me duelen mis hijos, pues ellos vieron todo lo que sucedió, están asustados pero a la vez lo extrañan mucho, pero yo estoy consciente que por mí, pero sobre todo por ellos, no es bueno que sigamos juntos.
 Necesito un consejo, quisiera saber si hay posibilidades reales de salvar un matrimonio que está en una crisis tan fuerte como ésta, en la que ha habido violencia física. Gracias de antemano.
   
Lesly
 
ESTIMADA LESLY:

De que hay opciones para salvar un matrimonio, por supuesto que las hay. Hay profesionales que se dedican precisamente a dar terapias y rescatar la relación. Pero también hay profesionales que te hacen ver que ninguna mujer debe de soportar en ningún momento de su vida, que alguien le ponga una mano encima.

 No tienes por qué detenerte en tus decisiones al pensar en tus hijos. Al contrario, ¿no crees que ellos estarían mejor en un ambiente más tranquilo, en paz? Lo que vayas a hacer, hazlo pensando primeramente en ti como mujer, como persona y como madre de familia, visualiza tu futuro y piensa qué es lo que realmente quieres y cómo quieres pasar el resto de tu vida, eso te dará más claridad y podrás tomar la mejor decisión.

      ANA