UBER en Coahuila
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UBER en Coahuila
Arrancando agosto, según se ha anunciado, UBER estará en dos ciudades de Coahuila: bienvenido sea a Saltillo y Torreón.
De haberlo, el reclamo sería que la empresa tardó mucho en instalarse por acá. En ciudades con más o menos las mismas dimensiones, tiene meses trabajando. Pero algunos cálculos habrán realizado, algunas pláticas con jugadores claves habrán sostenido. Lo importante es que ya existirá esta posibilidad.
UBER es el nombre de una aplicación para teléfonos inteligentes (de las llamadas “app”) por el que se ponen en contacto dos particulares, uno que tiene auto y otro que tiene necesidad de ser trasladado. Ha funcionado más que bien en distintas partes del mundo y la experiencia acumulada ha generado una “app” segura para con los datos personales y con muchas ventajas para los usuarios.
En México, UBER ha vivido más o menos la misma historia siempre que ha iniciado actividades: los taxistas (abrumados por trámites y cuotas, utilizados con fines gremiales y partidistas) se ponen en contra, se manifiestan y toman algunas calles; la autoridad local no sabe ni qué es el servicio y amenaza con sancionar la prestación de servicios públicos con placas particulares.
En algunos casos, la situación se ha llevado al extremo con conatos de violencia entre taxistas y usuarios de la aplicación y no ha faltado la autoridad que quiere reglamentar el servicio entre particulares y termina haciendo un entuerto reglamentario.
A vuelapluma, algunos ejemplos. En Puebla, ha habido enfrentamientos. En Monterrey, no se les permite (o permitía, no estoy actualizado) el servicio en el Aeropuerto. En Guadalajara, hay mercados donde el acuerdo tácito es no levantar pasaje. Situaciones así. Pero por cada mala novedad, diez cosas positivas sobre el servicio.
¿Se verá esto en las dos ciudades de Coahuila donde el servicio comenzará? Es lo más seguro.
Tendrá que verse en qué medida.
En algún caso, la autoridad municipal ya ha abierto la boca para demostrar desconocimiento de cómo opera UBER. Es increíble que, a estas alturas, no le hayan pasado una tarjeta para ponerlo al día: el convenio entre particulares vía UBER no encuadra como servicio público… y si la autoridad municipal quiere intervenir, debiera ser evitando enfrentamientos y no motivándolos.
En algunos casos se ha querido descalificar el servicio señalándolo de elitista o citando algunos casos de violencia o abuso de parte de algún conductor. Lo elitista, por aquello del uso de teléfonos inteligentes y tarjeta de crédito. Lo de la violencia por algún caso excepcional ocurrido.
La experiencia ha mostrado que no es ni lo uno ni lo otro.
La estrategia y acciones de los taxistas están por verse. Observando lo sucedido en otros lados, arriesgo una hipótesis: en los lugares donde el control gremial queda en pocas manos haciendo posible el acuerdo con el nuevo jugador (UBER), las movilizaciones son menores. ¿Qué sucederá en Coahuila? Creo, también, que el control que se vive en otras áreas no es diferente a lo que sucede con el transporte.
Algún mal pensado podría apostar que para cuando se anuncia el inicio de operaciones, los jugadores importantes ya se pusieron de acuerdo, tramitaron créditos para flotillas de autos y pagaron su adhesión a la aplicación. ¿Será? Mera especulación, por acá falta evidencia para sostener algo así.
De cualquier manera, al menos de parte del usuario, UBER ha resultado una excelente opción. En lo económico, por supuesto. Pero también en el servicio. Ya que inicie actividades, los usuarios hablarán.
Por eso, sea bienvenido a Coahuila.
@victorspena
Víctor S. Peña